“La situación de Venezuela es cada vez peor, desde muchos puntos de vista. La economía se deteriora cada día más debido a la incesante devaluación del bolívar. Un dólar, que hace 16 meses valía 60 bolívares, hoy ya cuesta 47.000 (cuarenta y siete mil). Esto hace que el costo de la vida, especialmente los alimentos, se haya disparado a las nubes”, dijo el cardenal Jorge Urosa Savino en declaraciones enviadas a los medios.
Aunque no se atreve a “hacer predicciones” sobre el futuro político de Venezuela, realizó un llamado concreto a los partidos políticos de la oposición, tomando en cuenta que el gobierno de Nicolás Maduro tiene todo el control del poder y de los medios de comunicación social.
Por otra parte, el Purpurado venezolano consideró como “algo increíble” a la gestión del gobierno para solucionar la crisis de Venezuela. “¡Un país petrolero que sufre escasez de gasolina y de gas doméstico! ¡Algo vergonzoso e inaudito!”, expresó.
“Estas cosas demuestran la incompetencia del gobierno. Y provocan la emigración, el éxodo de muchos venezolanos. Y que los maestros, con salarios muy bajos, ya no quieran seguir dando clases. Por eso el gobierno recurre a jóvenes sin formación ni vocación ni preparación, para ponerlos en las escuelas, a suplir a maestros preparados”.
“En fin, es una situación mala desde muchos ángulos. ¡Y quienes más sufren son los más pobres!”, siguió explicando el arzobispo emérito de Caracas.
Sin embargo, comentó que “aun en medio de tantas penurias debemos fortalecer nuestra práctica religiosa, acudir a los templos, participar en la Misa dominical, y recibir los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía. Y vivir a fondo la caridad fraterna, especialmente con los más necesitados”.
“La Iglesia está aprovechando el Adviento para fortalecer la esperanza religiosa del pueblo: en medio de las dificultades, la Navidad, la venida de Cristo al mundo, el Emmanuel, Dios-con-nosotros, nos recuerda que Dios nos ama, que está cerca, y nos ayuda a reaccionar de manera positiva ante tantas calamidades”. En ese sentido afirmó: “Los fieles aprovechan todas las actividades religiosas para fortalecer su fe y su vida cristiana en medio de tanto dolor”.
Igualmente la Iglesia venezolana “sigue muy activa en dos campos pastorales muy importantes: el primero y principal, la evangelización y la santificación del pueblo, para darles la fuerza religiosa y espiritual necesaria para soportar estas calamidades”. Y en el campo social ofrece “medicinas, atención de salud, en fin en el auxilio a los más pobres. Esto desde las parroquias, las escuelas, las instituciones religiosas, y Cáritas de Venezuela y las Cáritas diocesanas y parroquiales. Una Iglesia que está cerca de los que sufren”, indicó en la nota recibida por El Guardián Católico.
El cardenal Urosa compartió algunas de sus reflexiones sobre la situación de los venezolanos que han emigrado a otros países. “Pensando en tantos venezolanos que se han visto obligados a emigrar, aprovecho para agradecer la acogida que, en Perú y en otros países de América Latina como Colombia, han recibido mis compatriotas, especialmente de parte de las Iglesias de cada nación”, dijo.
“Espero que la violencia que se haya dado en algunas partes no continúe. Venezuela fue sumamente acogedora con nuestros hermanos peruanos en la década de los 80 y los 90. Ojalá ahora que muchos venezolanos sufren el exilio, encuentran buena voluntad en nuestros hermanos latinoamericanos. ¡Gracias por su apoyo! ¡Necesitamos la solidaridad de nuestros hermanos!”, fueron sus palabras.
Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic