El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este viernes que «el mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo» Pérsico, en su primera reacción tras la muerte en un ataque de EE.UU. del poderoso comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní.
«El secretario general ha defendido constantemente la reducción de las tensiones en el Golfo. Está profundamente preocupado por la reciente escalada», aseguró el portavoz de Guterres, Farhan Haq, en un breve comunicado.