Miles de venezolanos salieron del país en busca de un mejor futuro, una maleta llena de sueños los acompañaban con la añoranza de algún día volver cuando todo cambiara, lo que no se imaginaron es que sus planes cambiarían drásticamente.
La esperanza de trabajar para ganar lo suficiente para vivir y mantener a las familias que quedaron en Venezuela se esfumó. La pandemia por el Covid-19 que se originó en Wuhan, China, se llevó todo.
Despidos masivos, desalojos y xenofobia es lo que enfrentan los venezolanos que salieron por un mejor futuro, ahora su única meta es volver para tener un techo seguro.
“Había montado una tienda de ropa en un centro comercial, pero por la pandemia tuve que cerrar y seguir vendiendo por Internet, esto bajo las ventas un 80 por ciento”, expresó Alejandra Morán, quien reside actualmente en Colombia.
Además relató que “mi esposo es administrador de un bar y actualmente se encuentra desempleado, porque todos los bares cerraron y permanecerá así por 18 meses”.
Ante este escenario, Morán admite que “así como estamos luchando acá queremos luchar en nuestro país y regresar en un pronto tiempo”.
Volver con las manos vacías
César Fuenmayor, venezolano residenciado en Perú, expresa que la pandemia solo aumentó la xenofobia. “Si es un venezolano que resulta infectado empiezan a decir que para eso fue que vinimos para propagar el virus, a muchos los están botando de sus apartamentos”.
Fuenmayor explica que “no hay trabajo. Si no trabajas en venta de alimentos no puedes laborar y los arrendadores no quieren rebajar alquileres. Si no pagas te botan así de fácil”.
Sin duda alguna, la pandemia de Covid-19 puso a “tambalear” la economía de los migrantes venezolanos, quienes se debaten entre sobrevivir con los pocos ahorros que lograron guardar o retornar al país.
Algunos aún tienen recursos para resistir un tiempo más como migrantes y esperar que “esto pase rápido”. Otros ya quedaron sin nada y solo les queda la opción de volver a su hogar con las manos vacías.