El Video del Papa de agosto acaba de ser publicado, dando a conocer la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa que incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil – MEJ. En esta ocasión, el Santo Padre se dirige especialmente a “todas las personas que trabajan y viven del mar” y pide que recemos por ellas y sus familias: «La vida del marinero, del pescador y la de sus familias es muy dura», explica Francisco.
Explotación y abuso en la industria del mar
En los últimos años, varios informes en los medios de comunicación internacionales han revelado las duras condiciones de trabajo que existen en la industria marítima. El libro Fishers and Plunderers – Theft, Slavery and Violence at Sea (2015) reveló, por otro lado, que los pescadores y marineros trabajan en la ocupación más peligrosa del mundo y son particularmente vulnerables a la explotación y el abuso.
En el peor de los casos, son objeto de trata y viven en condiciones similares a la esclavitud. Sin ir más lejos, la Agencia Europea de Seguridad Marítima declaró en un informe que, entre 2011 y 2020, hubo 745 víctimas fatales de trabajadores del mar y casi 9 mil heridos, entre otras trágicas estadísticas de este sector.
La preocupación del Papa por los trabajadores
La preocupación del Papa por los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores del mar y sus familias cada día va desde el “abandono en puertos lejanos” y el “trabajo forzado” hasta la “pesca industrial y la contaminación”. A través de imágenes de impacto provistas por la Fundación de Justicia Ambiental (EJF), se pueden ver en el video los desafíos a los que se enfrentan los trabajadores del mar y sus familias cada día. El Santo Padre también enfatiza, en medio de esta alarmante situación, que “sin la gente de mar muchas partes del mundo sufrirían hambre”.
En efecto, son más de tres mil millones las personas que dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento, sin mencionar que la pesca marina emplea directa o indirectamente más de 200 millones de personas.
Por su parte, el padre Frédéric Fornos, sacerdote jesuita y Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, explica:
«Sabemos que las personas que pertenecen al mundo del mar están muy expuestas. Y este año no solo a las adversidades propias que supone el trabajo, sino también a las dificultades que generó la pandemia: la lejanía de la familia por no poder tocar tierra, el miedo al contagio y la incertidumbre laboral por los tiempos que vendrán. Así lo recordó el Papa Francisco en junio, en un videomensaje de agradecimiento y consuelo: «Me gustaría decirles que no están solos y que no están olvidados. Su trabajo en el mar a menudo los mantiene alejados, pero están presentes en mi oración y en mi mente». El Papa nos invita todo el mes de agosto a rezar —esto significa llevar en nuestro corazón y valorar todas las personas que trabajan y viven del mar— por todos sus sacrificios y por su gran contribución ‘a la gran familia humana de alimentos y otros géneros de primera necesidad».