El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, alertó sobre las consecuencias que está alcanzando esta crisis de la pandemia en los más jóvenes.
“Ahora estamos enfrentando una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable”, afirmó Guterres en su pronunciamiento.
También añadió que esta catástrofe podría “socavar décadas de progreso y exacerbar desigualdades arraigadas”. El mensaje es de la campaña “Save our future” o “Salva nuestro futuro”.
Guterres presentó el informe elaborado por la organización para analizar el impacto del cierre de los colegios, institutos y universidades y ofrecer recomendaciones a los responsables políticos.
Según el análisis, el mundo ya sufría una “crisis de la educación” antes de la pandemia, en parte por las altas cifras de desescolarización, pero además resalta que en los países en desarrollo, sólo una cuarta parte de los alumnos de secundaria termina sus estudios con competencias básicas.
De ahí que para muchos sea urgente reabrir los centros educativos. Pero el Secretario General de la ONU pidió que se dé prioridad a la seguridad.
“Una vez que la transmisión local de la Covid-19 esté bajo control, debe ser una prioridad principal hacer que los estudiantes vuelvan a las escuelas e instituciones educativas tan seguros como sea posible”, afirmó Guterres.
Además, dijo que las “consultas” con los padres, los cuidadores, los profesores y los jóvenes es “fundamental”.
Para el Secretario General «será esencial encontrar un equilibrio entre los riesgos para la salud y los riesgos para la educación y la protección de los niños, y tener en cuenta también la repercusión en la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo».
La ONU pide a los gobiernos dar prioridad a la educación en la distribución de fondos, proteger y aumentar los presupuestos educativos en las cuentas públicas, y reclamó que este sector esté «en el centro de los esfuerzos internacionales de solidaridad».