“La crisis que padece la población del país como consecuencia de la pérdida continúa del valor del bolívar es inédita. Cada día los venezolanos nos espantamos porque nuestra moneda vale menos que el día anterior, y el pronóstico es desalentador, ya que no hay políticas públicas orientadas a fortalecer el valor del bolívar, todo lo contrario, los actos del gobierno apuntan a generar mayor devaluación ya que así siempre se quedan con buena parte del dinero de todos los venezolanos”.
La afirmación corresponde al coordinador regional de Copei, Fernando Andrade, quien destacó que mientras la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez viajó a ver el mundial de fútbol en vivo y en directo en la propia sede de su inauguración en Qatar, y mientras sectores del gobierno de Nicolás Maduro gastan a diestra y siniestra los recursos de los venezolanos, los jubilados, pensionados y trabajadores de la administración pública están condenados a morir de hambre por sus sueldos de miseria.
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“Los más afectados son los jubilados, que están condenados a morir de hambre si solo tienen como ingreso las miserables pensiones, y los trabajadores de la administración pública que reciben salarios de hambre que no sirven ni siquiera para pagar el transporte que los lleve a sus centros de trabajo. Los trabajadores de la Gobernación del estado Táchira están pelando, con sueldos que no permiten comer hallacas en diciembre, ni ver estrenos en la ropa de los hijos. Mientras esto ocurre otros gastan lo exprimido a los venezolanos en las colas de gasolina en fastuosas fiestas, donde rueda el escocés”, dijo.
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Fernando Andrade insiste que mientras la Gobernación del Táchira gasta la plata en pintura, debería dictar un decreto de emergencia financiera para buscar atesorar recursos y darles una bonificación especial a sus trabajadores antes del cierre del año, pero acotó que en cambio exigen sacrificios a sus trabajadores que se encuentran en condiciones de esclavitud moderna, trabajando por salarios que ni siquiera en Haití son tan miserables. “La dignificación de los trabajadores comienza por reconocer sus derechos y el salario es uno quizá el primero que les puede dignificar”, finalizó diciendo.