El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este jueves a puerta cerrada para abordar la situación en Haití tras el asesinato del presidente, Jovenel Moise, según adelantaron hoy fuentes diplomáticas.
Este miércoles, los miembros del Consejo de Seguridad ya se declararon «profundamente conmocionados» por el asesinato de Moise en su domicilio de Puerto Príncipe, y preocupados por el estado de salud de la primera dama, Martine Moise, que resultó herida en el ataque.
«Los miembros del Consejo expresan sus profundas condolencias a la familia del presidente, así como al Gobierno y al pueblo de Haití», señalaron en una breve declaración leída por el presidente de turno del órgano, el francés Nicolas de Rivière, al inicio de una reunión sobre otro asunto.
Haití es un asunto habitual en la agenda del Consejo de Seguridad, que aborda regularmente la situación en el país, donde la ONU tiene desplegada una misión política que trabaja con las instituciones del Estado para reforzar la estabilidad política y el Estado de derecho, impulsar el diálogo político y promover los derechos humanos.
Naciones Unidas tuvo durante años una presencia mucho mayor, con «cascos azules» desplegados en el país, hasta que en 2019 se cerró la última misión de paz.
El jefe de la organización, António Guterres, condenó hoy el asesinato de Moise y pidió al país mantener la unidad y preservar el orden constitucional.
Condolencias
En un breve comunicado de su portavoz, Guterres trasladó sus condolencias al pueblo y al Gobierno de Haití, al tiempo que subrayó que los responsables del crimen deben ser llevados ante la Justicia.
«El secretario general llama a todos los haitianos a preservar el orden constitucional, mantenerse unidos ante este horrible acto y rechazar toda la violencia. Naciones Unidas seguirá estando junto al Gobierno y el pueblo de Haití», señaló el portavoz, Stéphane Dujarric.
Mientras, la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, se reunió con su homólogo haitiano para trasladarle sus condolencias y, en un comunicado, subrayó que los responsables del asesinato deben ser llevados ante los tribunales.
«Estados Unidos se hace eco de los llamamientos a la calma, y estamos comprometidos a trabajar juntos para apoyar la democracia, el Estado de derecho y la paz en Haití», señaló.
Moise murió asesinado este miércoles por hombres armados que asaltaron su domicilio en Puerto Príncipe, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph.
Joseph llamó a la calma de la población y aseguró que la «situación de seguridad del país está bajo control».
El crimen tiene lugar a falta de poco más de dos meses para las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moise no podía ser candidato.
Haití padece una fuerte crisis política desde mediados de 2018 y vivió su momento más grave el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moise denunció que la oposición, con el respaldo de jueces, tramaba un golpe de Estado.