La batuta de Gustavo Dudamel dirige a unos 70 jóvenes de América Latina y España, quienes componen la Orquesta del Encuentro, en Madrid, donde actualmente ensayan sus únicos tres cociertos previstos por el momento en España.
Jóvenes de entre 18 y 22 años, forman parte de este programa formativo y creativo, llamado “Encuentros”, que celebra “la armonía, la igualdad, la dignidad, la belleza y el respeto a través de la música“, según relató Dudamel en una nota.
Encuentros es un proyecto social, cultural y pedagógico, que aspira a ayudar a transformar la sociedad a través de la música, y a que los jóvenes entiendan mejor el mundo en el que viven, a crear los nuevos líderes del futuro.
Es un proyecto comprometido con Iberoamérica, de máximo compromiso social, liderado por el director de Gustavo Dudamel y su Fundación, y con el apoyo del Gobierno de España a través de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y la AECID, el Alto Comisionado contra la pobreza infantil, la Secretaría General Iberoamericana, el Festival Internacional de Música Clásica de Canarias y el Ayuntamiento de la ciudad española de Oviedo (noroeste).
En esta edición, la primera en Europa (se celebró una inicial hace dos años en México), el arquitecto Frank Gehry, se une como padrino del proyecto junto a una veintena de primeros instrumentistas de las orquestas más prestigiosas del mundo.
La “Orquesta del Encuentro” es una orquesta efímera que dará un concierto en la ciudad de Oviedo, el 25 de junio y dos en las Islas Canarias, 27 y 28 de junio, como invitada de honor al Festival Internacional de Música Clásica de Canarias.
Durante una semana, los jóvenes músicos -para algunos de ellos es su primer viaje- de América Latina y Canarias ensayarán en Madrid con Dudamel y más de 20 primeros instrumentistas de las orquestas más importantes del mundo, como la Filarmónica de Viena y La Orquesta Sinfónica de Gotemburgo.
La Fundación reunió a estudiantes de México, Estados Unidos, Bolivia, Chile, Argentina, Venezuela, Colombia, Perú, Uruguay y Nicaragua, además de España y Portugal.
Fuente: El Impulso.