Monseñor Romero decía que “la Iglesia no solo se ha encarnado en el mundo de los pobres y les da una esperanza, sino que se ha comprometido firmemente en su defensa. Las mayorías pobres son oprimidas y reprimidas cotidianamente por las estructuras económicas y políticas de nuestro país.
Pablo VI deja claro que la tarea de evangelizar no es exclusiva de un grupo selecto dentro de la Iglesia, sino que es una misión compartida por todos los fieles
Programación de la Semana Santa de la parroquia San Juan Bautista, en el municipio San Cristóbal
La noche de este viernes, 10 de septiembre, el Papa acudió a la Basílica de Santa María La Mayor para rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani: un acto de confianza que siempre precede a la salida del Papa en sus viajes al extranjero. Por lo tanto, tal y como indica la Oficina de Prensa del Vaticano, el momento de oración fue también de preparación para la peregrinación que comienza mañana, 12 de septiembre, y termina el miércoles 15.
En la capilla Borghese, que custodia el icono de la Virgen con el Niño en brazos – la Salvación del pueblo romano que se ha encomendado a ella en cada momento de dificultad – el Papa Francisco depositó primero un ramo de flores en el altar y luego se recogió en oración.
Monseñor Romero decía que “la Iglesia no solo se ha encarnado en el mundo de los pobres y les da una esperanza, sino que se ha comprometido firmemente en su defensa. Las mayorías pobres son oprimidas y reprimidas cotidianamente por las estructuras económicas y políticas de nuestro país.
Pablo VI deja claro que la tarea de evangelizar no es exclusiva de un grupo selecto dentro de la Iglesia, sino que es una misión compartida por todos los fieles