Pbro. Jhonny Alberto Zambrano Montoya
Fe creída, Fe vivida
El trabajo pertenece a la CONDICIÓN ORIGINARIA DEL SER HUMANO y para la sociedad venezolana es una urgente cuestión social. El valor del trabajo reside en que es desempeñado por una persona, es su sentido subjetivo lo que le confiere su peculiar dignidad.
Como resultado de la globalización y de las innovaciones tecnológicas, el mundo del trabajo está sometido a un PROFUNDO CAMBIO en cuanto a su organización y procesos que deben ser acompañados de una profunda reflexión y acción ética.
En Venezuela es un reto muy importante el ASPECTO ANTROPOLÓGICO del trabajo, me refiero a reflexionar la medida en que el trabajo es un factor de realización humana, familiar, profesional y social, en otras palabras como lo he venido explicando en anteriores articulos basados en el Magisterio de los Pontifices, el trabajo dignifica a la persona.
Este artículo sobre EL TRABAJO HUMANO busca PRESENTAR que el trabajo condiciona el desarrollo cultural y moral de las personas, las familias y la sociedad. Por ello, deseo MOTIVAR de forma creativa y responsable las actuales innovaciones y reorganizaciones del trabajo, de manera que contribuyan al crecimiento de la persona, de la familia, de la sociedad y de toda la familia humana.
Es necesario CAPTAR el significado plenamente humano del quehacer del hombre, según el horizonte de sentido de la persona, asumiendo que el trabajo GARANTIZA la dignidad y la libertad del hombre, por eso es la clave de la Cuestión Social.
La linea para responder sera el CONTRIBUIR a la libre auto-organización de la sociedad a través de múltiples iniciativas de cooperación y de autogestión en vistas a un mayor y mejor desarrollo del trabajo humano.
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¿CUÁLES SON LAS DIMENSIONES DE UN TRABAJO HUMANO?
Entre las principales dimensiones podriamos mencionar que el trabajo es personal y subjetivo, permite ser colaboradores en la obra de Dios, es una actividad libre y creativa y no meramente funcional, es una exigencia interior, es un deber social que integra, abre a la gratuidad y la acogida.
Uno de los elementos que no permite que estas dimensiones del trabajo humano sean desarrolladas a plenitud, es considerarlo solo con criterios de EFICIENCIA Y UTILIDAD. Esto se origina cuando no existe UN ORDEN SOCIAL Y JURÍDICO que garantice el ejercicio del trabajo, permitiendo el desarrollo RELACIONAL y DIGNIFICANTE del ser humano logrando integrar la inteligencia, el capital y el trabajo, ya que sin ellos, la eficiencia humana no será capaz de producir frutos, que permitan al hombre sentirse realizado integralmente (Cfr. Quadragesimo Anno, 23).
De no lograrse esta integración, se produce una FRUSTRACIÓN PERSONAL Y PSICOLÓGICA a partir de experiencias de trabajo alienante e inhumano que termina en desempleo o falta de ofertas dignas de trabajo.
Esta realidad ha llevado a una nueva reorganización del trabajo creando una fragmentación física del ciclo productivo, impulsada por el afán de conseguir una mayor eficiencia y beneficios.
¿CÓMO PRESENTAR UNA RESPUESTA QUE DIGNIFIQUE EL TRABAJO?
Lo primero es ELIMINAR CUALQUIER FORMA DE MATERIALISMO Y DE ECONOMICISMO que reduzca al trabajador a un mero instrumento de producción, a simple fuerza-trabajo, a valor exclusivamente material.
En segundo lugar, que el trabajo sea EXPRESIÓN DE LA DIGNIDAD de todo hombre o mujer, un trabajo libremente elegido, no discriminatorio, que satisfaga las necesidades de las familias, que permita a los trabajadores organizarse libremente, que deje espacio al encuentro personal, familiar y espiritual, que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación yque proporcione un salario justo.
En tercer lugar, TUTELAR EL TRABAJO al reconocer los derechos y deberes del trabajador, su valor personal y social, el salario digno y justo, ambientes y procesos productivos que no comporten perjuicio a la salud física de los trabajadores y no dañen su integridad moral y aseguren medios de subsistencia (Cfr. Caritas in Veritate 63),.
En cuarto lugar, activar nuevas FORMAS DE SOLIDARIDAD.
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En quinto lugar, APOYAR AL SISTEMA FINANCIERO Y DE MERCADO para que, además de su compromiso con la empresa privada, también se interese por la organización de los sectores sociales y empresas.
En sexto lugar, impulsar LA FORMACIÓN HUMANA Y TÉCNICA que otorgue nuevas oportunidades de trabajo.
Por tanto, una forma de integrar la inteligencia humana, el trabajo y el capital es una reformulación antropológica, el hombre es el sujeto del trabajo el cual tiene derechos y deberes que le ayudan a desarrollarse integralmente, de allí la importancia que la DSI ha dado a la defensa de los derechos humanos, buscando que el hombre y la mujer se realicen desde su dignidad y capacidades que el buen Dios les ha otorgado.