Cuando inició la pandemia del covid-19, hubo muchos migrantes que quisieron regresar a nuestro país pero ahora, hay un grupo de venezolanos que busca otra vez salir de aqui e ir a Colombia
El Puesto de Mando Unificado (PMU), conformado en la ciudad de Cúcuta para atender la situación de la migración venezolana, acordó establecer estaciones de control y de identificación en la vía hacia Pamplona para los caminantes de nuestro país que se dirigen al interior del territorio colombiano buscando una mejor calidad de vida.
Estas estaciones, según el PMU, también aplicarán controles sanitarios con el fin de minimizar la propagación del covid-19 y otras enfermedades dentro de Colombia, al tiempo que se acordó no establecerse un albergue en Pamplona para atender a los migrantes, sino que se buscará una alternativa similar a Tienditas -donde las personas permanecen máximo 48 horas, se les da comida, un baño, antes de llevarlos al puente internacional Simón Bolívar e ingresen a Venezuela-, refiere La Opinión de Cúcuta.
Así lo manifestó el gobernador del departamento Norte de Santander, Silvano Serrano, durante una reunión del PMU donde participó una delegación enviada por Bogotá en cabeza del Gerente de Fronteras, Lucas Gómez, y el director nacional de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, así como también el alcalde de Pamplona, Humberto Piscioti, los concejales y el sector productivo representado en la Cámara de Comercio de Pamplona.
Serrano enfatizó que así se reafirma la decisión de fortalecer los controles en los pasos ilegales -conocidos como trochas- junto a las actuaciones de los cuerpos de seguridad y de Migración Colombia.
Se acordó además establecer puestos de control en Villa del Rosario, en el peaje Los Acacios y en la entrada a Pamplona con la ayuda de las autoridades, al tiempo que se pidió al alcalde de la mencionada ciudad establecer un marco de seguridad para organizar la llegada de migrantes venezolanos para que solo estén de tránsito en esa localidad.
Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional de la Gobernación de Norte de Santander, dijo que de acuerdo a las decisiones del PMU las estaciones de monitoreo no se ubicarán en el casco urbano y se harán en sitios en vía antes y después del municipio de Pamplona, en coordinación con otros puntos de control e identificación que se tendrán en el área metropolitana de Cúcuta, desde la misma zona de frontera, donde se fortalecerán todos los elementos de control por parte de la Policía, el Ejército y Migración Colombia.
Venezuela busca protocolo para migrantes
Por su parte, el «protector» del estado Táchira, Freddy Bernal, indicó que evaluará establecer un protocolo -con medidas políticas y militares- para manejar a los migrantes que deseen salir de Venezuela, en una reunión que llevará a cabo con el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional, Remigio Ceballos.
En el encuentro se estudiará, de acuerdo a la Opinión de Cúcuta, la situación integral de los migrantes que salen de todas partes del país y confluyen en la frontera. Dijo además que Táchira recibe el 86% de la migración de los caminantes retornados durante la pandemia y que le toca enfrentar una segunda oleada de personas que quieren irse.
“Vamos a trabajar un plan político-militar en el control de estos compatriotas que están en su derecho de movilizarse hacia la frontera como cualquier venezolano”, dijo Bernal, quien agregó que las medidas a implementar serán coordinadas con el alto gobierno venezolano.
Cuando comenzó la pandemia por el coronavirus, muchos de los migrantes venezolanos que estaban en distintas naciones de la región comenzaron a retornar al país por la imposibilidad de mantenerse en otras naciones sin empleo, sin poder pagar el alquiler y sin poder adquirir alimentos. Naciones Unidas estima que más de 100.000 venezolanos regresaron al país cuando no pudieron seguir ganándose la vida en tierras extranjeras.
Sin embargo, aun en medio de la crisis por la covid-19, una nueva ola de migrantes está ingresando de nuevo a Colombia, el país que alberga la mayor cantidad de connacionales (cerca de 1,7 millones). Los que regresaron dicen que fueron estigmatizados por la administración de Nicolás Maduro por alimentar la enfermedad y terminaron en una existencia precaria que se vio empañada por apagones, delitos y escasez crónica de combustible.
Una de las medidas tomadas por Colombia para evitar el paso de migrantes venezolanos por caminos ilegales es la llamada «Operación Muralla», trabajo conjunto entre la policía y el Ejército del vecino país como parte del plan «Fronteras Seguras y Resguardadas», con lo que buscan además disminuir actividades delictivas.
Es así como efectivos de ambos cuerpos se han desplegado en los adentros de las trochas ubicadas en Cúcuta y Ureña, en un intento por frenar la huida en masa de venezolanos que buscan llegar a otro país aún cuando las fronteras permanecen cerradas y el paso restringido