La tarde del 6 de enero, Solemnidad de la Epifanía del Señor, falleció el sacerdote José Roberto Arellano Avendaño quien estaba hospitalizado en un centro de salud recibiendo tratamiento para covid19.
La información la dio a conocer monseñor Mario Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal: “con tristeza comunico que el p. Roberto Arellano falleció”, invitando a elevar oraciones por su eterno descanso y la fortaleza de sus familiares.
Siguiendo estrictos protocolos de bioseguridad, los restos mortales del padre Roberto Arellano serán traslados este jueves 7 de enero, a la comunidad de Pueblo Hondo, en el Municipio Jáuregui, donde recibirá cristiana sepultura en una ceremonia privada.
El padre José Roberto Arellano, cumplió el pasado mes de agosto 50 años de ministerio sacerdotal, actualmente era el Asesor Diocesano del Movimiento de la Renovación Carismática Católica, y desempeñaba su trabajo pastoral desde la Casa de Retiros Betania ubicada en Michelena. En el 2016 con motivo del año de la Misericordia, fue designado por el Papa Francisco como “Misionero de la Misericordia”. También fue Párroco en algunas comunidades, entre ellas: Inmaculada Concepción en La Florida (Cárdenas), San Pedro de Seboruco, San Juan Bosco de Táriba, Divino Redentor y Santísima Trinidad en la ciudad de San Cristóbal.
“Fue un hombre dedicado que estaba dispuesto no solamente para la Renovación Carismática, sino en todas la parroquias donde trabajó en comunión con el Obispo y la Iglesia, es un ejemplo de renuncia a las cosa del mundo”, expresó monseñor Mario Moronta.
“Si algo puede distinguir al padre Roberto era que no tenía los criterios del mundo, sabía que estaba en el mundo, pero como luz del Señor y sal de la tierra, y eso él lo entendió muy bien”.
También expresó el Obispo su agradecimiento por la amistad: “querido padre Roberto mi agradecimiento, porque desde el primer día que nos vimos en tu querido Pueblo Hondo entramos en una estrecha amistad, agradezco tus consejos, correcciones, tu comunión, y tu sentido de vida eclesial y misionera”.
Finalmente lamentó el Obispo que el padre Roberto siendo un hombre de multitudes tendrá una ceremonia de despedida con pocas personas, por la situación de la pandemia.
“Era un hombre de grandes multitudes, en diversas ocasione partícipe de sus ceremonias, y en esta circunstancias que vivimos de la pandemia te vas solo, Pero nos anima saber que en el cielo te recibe la gran multad de los santos, no está solo, ahora el padre Roberto están con la multitud de los santos del cielo”.
Durante los próximos días en todas las parroquias del Táchira se celebrarán Eucaristías por el alma del padre José Roberto Arellano Avendaño, y en gratitud por el testimonio de su vida sacerdotal. (Prensa DiocesisSC)