El Cardenal iraquí, Patriarca de Babilonia de los Caldeos y cabeza de la Iglesia católica caldea, Louis Raphael Sako se dirige en un mensaje a todos los musulmanes, llamándolos «nuestros hermanos en la humanidad», con ocasión del Eid al Fitr, es decir la fiesta islámica que marca el final del Ramadán, el mes dedicado al ayuno
Vivir en paz la fraternidad humana
El Patriarca reitera en su mensaje que la reconciliación auténtica que Irak necesita urgentemente se manifiesta dejando de lado las confrontaciones y perdonándose mutuamente con valentía. Y ante el sufrimiento padecido por el pueblo iraquí en los últimos años – matanzas, destrucción y éxodo forzoso de gran parte de la población del norte del país – propone como única opción razonable para el futuro la posibilidad de vivir en paz la «fraternidad humana», que reconoce la paridad de dignidad y la igualdad de derechos y deberes. Sí porque la fórmula utilizada en este pasaje de su mensaje contiene una referencia implícita al Documento sobre la fraternidad humana firmado en Abu Dhabi por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al Azhar, el pasado 4 de febrero. Además subraya que la nación iraquí es un «patrimonio compartido» por ciudadanos pertenecientes a los diversos grupos sociales y religiosos.
“Los iraquíes ya no tienen la fuerza para soportar otras guerras”
Por otra parte, el Patriarca Louis Raphael Sako afirma que hoy más que nunca la responsabilidad de garantizar y fomentar la coexistencia de los diferentes grupos debe inspirar a los líderes y a las Instituciones. Por esta razón escribe textualmente: «Me siento guiado a compartir estos pensamientos y deseos con ustedes, porque confío en que cada uno de nosotros es capaz de reconocer que dicha reforma debe venir desde dentro y no debe confiarse a otros agentes que trabajan desde fuera; teniendo en cuenta que los iraquíes ya no tienen la fuerza para soportar otras guerras». El Cardenal Sako concluye su mensaje asegurando que reza para que Dios bendiga a los iraquíes con la paz, la estabilidad y el feliz regreso de muchos refugiados a sus hogares. (Agencia Fides – Vatican News).