36.5 C
Venezuela
martes, mayo 7, 2024
HomeTitularesFrancisco sigue desde el Vaticano el retiro cuaresmal en Ariccia

Francisco sigue desde el Vaticano el retiro cuaresmal en Ariccia

Date:

NOTAS RELACIONADAS

Realizaron encuentro de los miembros del Consejo Diocesano de Pastoral

Analizaron el nuevo Plan Pastoral Diocesano para el quinquenio 2024-2029, que tiene como objetivo “renovar, según los criterios de la Iglesia, las parroquias de la Diócesis de San Cristóbal, de tal manera que, siendo una comunidad de comunidades y abriéndose a la participación de todos sus miembros, la misión evangelizadora de la Iglesia se cumpla en ellos con todas sus consecuencias”

Beata María de San José: “Quiero ser santa, pero santa de verdad”

El voluntariado fue una de las marcas significativas de la madre, se apostaba en los hospitales, una actividad que realizó toda su vida, para dar atención a los necesitados y ser apoyo en los momentos más aciagos de los seres humanos

María y la dificultad de la fe

Estos tiempos llenos de amenazas de todo tipo y naturaleza, de confusiones, odios, violencia y superficialidades, son propicios para volver a María, ya que ella nos acerca amorosamente a las fuentes de la vida, como escribe el autor: a la vida sin adjetivos, es decir, a la Vida. María es maestra de esperanza contra toda esperanza

Evangelio de hoy

“Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena"

La Exaltación de la Santa Cruz: por Cristo fuimos salvados

El sentido de honrar o exaltar la cruz de Jesús se explica en el numeral 617 del catecismo de la Iglesia Católica: «Por su sacratísima pasión en el madero de la cruz nos mereció la justificación») enseña el Concilio de Trento (DS 1529) subrayando el carácter único del sacrificio de Cristo como «causa de salvación eterna»
spot_imgspot_img

Uno puede ser un artesano de lo sagrado o amigo de Dios, la clave está en cómo se vive la oración, el único «ejercicio» que lleva a la criatura a la intimidad con el Creador. El Padre Pietro Bovati, teólogo de la Pontificia Comisión Bíblica y durante una semana predicador en el retiro cuaresmal de la Curia Romana en Ariccia, inaugura el domingo por la tarde el ciclo de meditaciones que traza el camino espiritual que seguirá hasta el viernes 6 de marzo. «Ruta» que el Papa sigue desde la Casa de Santa Marta, como sucedió para los compromisos de los últimos días. Ayer, en la apertura de los Ejercicios, el Padre Bovati leyó las líneas de un breve mensaje en el que Francisco, luchando con un resfriado, escribe: «Los acompaño desde aquí. Haré los Ejercicios en mi habitación, siguiendo las predicaciones del Padre Bovati, a quien agradezco mucho. Rezo por ustedes: por favor, háganlo por mí».

El movimiento del silencio

La oración, dice y reitera el padre Bovati, es un «camino», que sigue «huellas divinas», y el emblema de este dinamismo es Moisés. Cuando el Patriarca, como relata el libro del Éxodo, va a la tienda del congreso, situada fuera del campamento, ese, subraya el predicador, «es el trayecto del deseo», de dejarlo todo para ir al encuentro de Dios, y la nube que desciende sobre la tienda cuando Moisés se acerca es el signo del Altísimo que «va a su encuentro». Esto, observa el Padre Bovati, «invierte una idea bastante extendida que identifica la oración con una palabra que el hombre dirige al Señor», casi una «forma de recitación», mientras que «la auténtica oración es, en cambio, fundamentalmente una experiencia profética, aquella por la que la criatura humana puede escuchar en silencio la voz del Señor». Es un «cara a cara» en el que, según la Biblia, Dios le habla a Moisés «como a un amigo».

Una cuestión de alma

He aquí un primer valor de la oración, que gana lo que el teólogo jesuita define «familiaridad prodigiosa».

La familiaridad con Dios no tiene nada que ver con la experiencia en los asuntos religiosos, ni siquiera con una buena cultura teológica o bíblica. Por el contrario, es el fruto exclusivo de la auténtica oración, en la que el hombre ve y gusta el plan amoroso de Dios, su voluntad benéfica para ser llevada a cabo de manera concreta, pronta y generosa. Sin esta experiencia de familiaridad no hay vida auténticamente religiosa sino sólo – en el mejor de los casos – el arte de las cosas sagradas.

La necesidad de la zarza

Obviamente esta confianza no es improvisada, «es el punto final de un proceso». Es en cierto modo una transfiguración similar a la que vivió Moisés a través de la experiencia de la zarza. Para alcanzar esta intimidad con Dios, sostiene el padre Bovati, «es necesario tener una experiencia repetida del fuego» y en esto la zarza puede «representar -afirma- a la persona humana en su fragilidad, debilidad y miseria como la de una zarza, que es investida de un poder perenne de vida: el fuego».

No se trata simplemente de refrescar un poco el fervor de nuestra alma a través de algún ejercicio apropiado de devoción, sino más bien de asumir con  renovado compromiso de verdad, con una sincera apertura de corazón, el don que Jesús vino a traer al mundo. Cuando exclamó: «He venido a echar fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera encendido!

«Subir al piso superior»

Es el fuego que el mundo de hoy necesita constantemente, en el que, para el predicador, hay «condiciones de necesidades espirituales urgentes e incluso dramáticas, que requieren fuerzas espirituales de curación que sólo Dios puede dispensar».

La Iglesia está siempre deseosa de renovarse espiritualmente, está llamada a un proceso de reforma que ciertamente no puede limitarse a medidas disciplinarias y administrativas, porque el Espíritu solicita impulsos y martirios que sólo los santos pueden asumir. Lo que podemos hacer ahora, conscientes de nuestra responsabilidad como creyentes, es «subir a la habitación del piso superior», como se narra en los Hechos de los Apóstoles, y en secreto, perseverando y acordando en la oración, esperar humildemente el poder del Espíritu Santo que descenderá, según la promesa, sobre todos los que oren.

Tierra sagrada

En un viaje meditativo que entrelazará el Libro del Éxodo con el Evangelio de Mateo, así como la lectura de los Salmos, el último «icono» que el Padre Bovati indica es el de Moisés quitándose las sandalias al acercarse a la zarza ardiente.  La parada ante lo divino es la invitación «a hacer una pausa, no para distraer el corazón de otros pensamientos» sino a concentrar en el encuentro con Dios «todas las energías del corazón».

NOTAS RELACIONADAS

Realizaron encuentro de los miembros del Consejo Diocesano de Pastoral

Analizaron el nuevo Plan Pastoral Diocesano para el quinquenio 2024-2029, que tiene como objetivo “renovar, según los criterios de la Iglesia, las parroquias de la Diócesis de San Cristóbal, de tal manera que, siendo una comunidad de comunidades y abriéndose a la participación de todos sus miembros, la misión evangelizadora de la Iglesia se cumpla en ellos con todas sus consecuencias”

Beata María de San José: “Quiero ser santa, pero santa de verdad”

El voluntariado fue una de las marcas significativas de la madre, se apostaba en los hospitales, una actividad que realizó toda su vida, para dar atención a los necesitados y ser apoyo en los momentos más aciagos de los seres humanos

María y la dificultad de la fe

Estos tiempos llenos de amenazas de todo tipo y naturaleza, de confusiones, odios, violencia y superficialidades, son propicios para volver a María, ya que ella nos acerca amorosamente a las fuentes de la vida, como escribe el autor: a la vida sin adjetivos, es decir, a la Vida. María es maestra de esperanza contra toda esperanza

Evangelio de hoy

“Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena"

La Exaltación de la Santa Cruz: por Cristo fuimos salvados

El sentido de honrar o exaltar la cruz de Jesús se explica en el numeral 617 del catecismo de la Iglesia Católica: «Por su sacratísima pasión en el madero de la cruz nos mereció la justificación») enseña el Concilio de Trento (DS 1529) subrayando el carácter único del sacrificio de Cristo como «causa de salvación eterna»

DC.RADIO

RECIENTES

spot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

A %d blogueros les gusta esto: