Del 10 al 12 de junio se desarrolló la “Jornada Teológica” organizada por el Instituto Universitario Eclesiástico Santo Tomás de Aquino (IUESTA), cuyas reflexiones se centraron en una “interpretación teológica de la realidad fronteriza colombo venezolano”. Las disertaciones se efectuaron cada mañana en el auditorio de la institución.
Los ponentes invitados fueron monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, Obispo de San Cristóbal; el presbítero Israel Bravo, Vicario General de la Diócesis de Cúcuta (Colombia); y el presbítero Ricardo Casanova, profesor del IUESTA y la Universidad Católica del Táchira.
Ante la realidad que viven los venezolanos en las poblaciones de frontera, el Obispo Mario Moronta insistió en la necesidad de seguir las “opciones del Espíritu”, para atender desde una perspectiva teológica dicha situación. Señalando algunas líneas guías para ello: el gozo espiritual de ser pueblo, una Iglesia en salida, una Iglesia pobre para los pobres, una Iglesia en conversión pastoral, y la opción preferencial por los pobres.
Por su parte el Vicario General de la Diócesis de Cúcuta, presbítero Israel Bravo, en su ponencia advirtió que “esta situación de la frontera, es una crisis en medio de la crisis, por las dificultades propias de Colombia sumada a los problemas del país hermano pueblo venezolano”.
El sacerdote colombiano destacó que ante la tentación de un ambiente desolador es importante ser testigos de la esperanza: “el problema de la crisis es que termine en un ambiente desolador, porque no se ven cambios. Y por ello debemos insistir en ser en primer lugar testigos de la esperanza. Y allí, también entenderemos las obras de caridad de la Iglesia para mantener viva esa esperanza, y compartir el trabajo de la caridad, como es caso de la Casa de Paso en La Parada (Cúcuta), donde se distribuye alimento a los hermanos venezolanos”.
También el presbítero Ricardo Casanova disertó sobre la crisis fronteriza promoviendo una renovación moral en medio de la crisis, para ello analizó el deterioro moral que padece la sociedad, la familia, la educación, la relación con los demás, el trabajo, y el mal trato al medio ambiente. El sacerdote propuso reflexionar con la pregunta: ¿Cuáles son nuestros aportes para la renovación moral en nuestra sociedad?
La Jornada de Reflexión Teológica finalizó el miércoles al medio día con la celebración de la Eucaristía, colocando en las manos de Dios la crisis que vive en el pueblo venezolano, pidiendo la luz del Espíritu Santo para seguir atendiendo desde una perspectiva teológica la crisis en la frontera (Prensa DiócesisSC)