El mandatario Nicolás Maduro celebró un acto con la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), motivado a la victoria de la organización en los comicios parlamentarios organizados por el chavismo el 6 de diciembre.
En el encuentro con los diputados chavistas y otros militantes del PSUV, ordenó revisar el «plan de batalla» del partido político de cara a 2030, cinco años más de lo que resta del mandato de Maduro, que acaba en 2025.
En otras palabras, Maduro proyecta la permanencia del chavismo en el poder hasta, al menos, diez años más.
«Vamos a hacer un conjunto de reuniones de la dirección nacional. Voy a proponer convocar para el primer trimestre al PSUV para revisar el plan de batalla hasta el 2030», declaró.
Además, pidió a los 253 diputados electos, tanto chavistas como de oposición, que preparasen un plan de inicio, al cual llamó «plan 200» para los primeros 200 días de 2021, que incluya el planteamiento de una mesa nacional compuesta por los sectores social, económico, cultural y religioso para discutir la «reestructuración de todos los ámbitos de la vida nacional».
En el evento, celebró los resultados obtenidos por el chavismo en las elecciones parlamentarias. Sin embargo, reconoció que los niveles de participación no fueron los esperados, ya que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reveló que la abstención alcanzó un 70,50%.
A juicio de Maduro, los bajos niveles de participación no se deben a la campaña de la oposición para fomentar la abstención, sino a que la campaña electoral no logró causar el efecto «polarizador» en la población que incentivara al voto.
«No logramos alcanzar los niveles de participación que proyectaban las encuestas nacionales, a pesar de los debates estuvieron muy buenos y prefiguraron lo que va a ser la Asamblea Nacional que instalaremos el 5 de enero próximo», resaltó.
A pesar de la «modesta» participación, Maduro calificó como «buena victoria» el triunfo de la coalición chavista, el Gran Polo Patriótico (GPP) frente a los partidos minoritarios de oposición que decidieron acudir a las elecciones.
«Saquen a la adeca»
Maduro también habló sobre futuros procesos electorales, concretamente las elecciones de gobernadores y fijó como objetivo la destitución de la gobernadora de Táchira, Laidy Gómez, tras los comicios a efectuarse en 2021.
De acuerdo con el líder chavista, Táchira estaría «desamparada» de no ser por colocar a Freddy Bernal como «protector» de la entidad, un hecho criticado por la oposición y organizaciones que promueven los derechos políticos, al considerarse antidemocrática por otorgar las atribuciones de la gobernación, que fue electa por el pueblo venezolano, a un funcionario seleccionado a dedo por el chavismo.
«¿Qué sería del Táchira si no tuviese un protector como Freddy Bernal? Estuviese huérfano, solo y abandonado. El próximo año tenemos elecciones de gobernadores y tenemos que prepararnos a sacar a esa gobernadora adeca (Laidy Gómez) del Táchira», exclamó.