El lunes, 12 agosto, los niños y adolescentes de diversas parroquias se reunieron en la Basílica Nuestra Señora de la Consolación en Táriba para participar de la Misa de presentación a la Virgen que presidió monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal. En la ceremonia también fueron bendecidas las madres embarazadas.
El Obispo en su mensaje a los niños les recodó la importancia de la fe, “que significa creer en Dios y que todo lo que nosotros hagamos sea en el nombre de Dios, es decir cumplimos los mandamientos”.
Monseñor Moronta invitó a seguir el ejemplo de la Virgen María, “quien respondió al llamado de Dios desde niña porque tenía fe, confiaba en Dios”.
“La Virgen de Consolación es la madre de Dios que nos da ejemplo de muchas cosas, pero principalmente de tener fe, ella empezó a tener fe desde niña, y cuando le anunciaron que sería la madre del Altísimo, ella respondió que sí porque tenía fe, y al nacer su hijo, ella lo reconoció como el Hijo de Dios que nos daría la salvación, manifestando su fe. María nos ayuda a tener fe”, dijo el Obispo.
En la misa estuvo presente el adolecente Rufo Chacón, quien perteneció a la Infancia Misionera, y hace algunas semanas recibió múltiple impactos de perdigón disparados por fuerzas policiales que le dejaron sin el sentido de la vista. El Obispo dirigió una oración por él y su familia, para que sean fortalecidos en la diversidad, por su salud, y para que se haga justicia en su caso.
Al final de la misa el Obispo bendijo a los presentes, y saludos a todos los niños en la puerta principal del templo encomendándolos a la maternal protección de la Virgen de Consolación (Prensa DiócesisSC)