En una sentida ceremonia fúnebre fue despedido el padre Ramón Vidal Contreras Buitrago, en la Iglesia Santísima Trinidad de Pirineos, en San Cristóbal. La Eucaristía la presidió monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, quien reflexionó sobre la entrega generosa del Sacerdote al servicio de todos, aunque al final se deba enfrentar a la soledad de la muerte para dar un paso a la plenitud de la vida eterna.
“Este hombre sacerdote que ha entregado la vida para los demás, acostumbrado a vivir con multitudes en su atención pastoral, llega al momento de la mayor soledad, que a la vez se abre a la mayor solidaridad. Porque cuando uno muere, muere uno solo, aunque los demás sienten el dolor, quien muere es uno. Esa experiencia la vivió Jesucristo, fue quizás el momento más humano de Jesús, junto al de la sepultura, porque luego de dar de comer a multitudes se encontró solo y abandonado, sólo le acompañaba su madre y el discípulo amado, los demás lo habían dejado. Pero era un paso a la Resurrección, y el don de la salvación a la humanidad”, reflexionó el Obispo.
Monseñor Mario Moronta expresó su solidario mensaje a los familiares del padre Ramón Contreras, que desde Arboledas –Colombia-, seguían la Eucaristía a través del canal de YouTube de la Diócesis de San Cristóbal. También agradeció a quienes acompañaron al sacerdote durante su enfermedad.
En la misa celebrada a puerta cerrada, participaron un grupo de sacerdotes y algunos fieles de la Geriátrico Padre Lizardo, donde se desempeñaba como Capellán el padre Ramón Contreras.
“Al despedir al padre Ramón, sabiendo como dice la Escritura, que vamos a sembrar su cuerpo como semilla para que dé fruto. Propongo que demos gracias a Dios por tres cosas importantes, por su obra como hijo de Dios, la obra de Dios realizada en él como cristiano, y por su sacerdocio”, manifestó monseñor Moronta.
Al finalizar la Eucaristía los restos mortales del padre Ramón Contreras fueron inhumados en el mismo templo de la Parroquia Santísima Trinidad. En sus palabras finales expresó el Obispo: “Gracias padre Ramón, por tu sentido del humor, por tu decisión, y siempre estar atento a tus hermanos sacerdotes, y fieles, estamos seguros que seguirás rezando por todos nosotros”. (Prensa DiocesisSC)