Con gran regocijo el pasado 19 de abril, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, celebraró 50 años de vida sacerdotal, cuya vida la realizó a través de tres figuras, la del burrito que llevó al Señor, en su entrada triunfal a Jerusalén, la del Cirineo que ayudó a llevar a Cristo su cruz y la del Apóstol Pedro, quien negó a Jesús, pero el mismo Señor le quiso reafirmar su amor.
“He sido solo un burrito que ha llevado al Señor, para que los demás le canten Hossana y glorias a Dios”, expresó Moronta, al cumplir sus 48 años de sacerdocio.
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De los 50 años de sacerdocio, la mitad de ellos los ejerció en la Diócesis de San Cristóbal, y en el próximo mes de junio Mons. Mario cumplirá 26 años de su llega a esta Iglesia Local.

El pastor que llegó como peregrino al Táchira, lo hizo con la disposición de continuar su servicio a Cristo. Se mantiene firme e inquebrantable en su voluntad de acompañar a los fieles en el camino de la fe para edificar el reino de Dios.

Esperanza para la Iglesia
Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, nació el 10 de febrero de 1949 en la ciudad de Caracas. El 19 de abril de 1975 fue ordenado presbítero, incardinándose en la Diócesis de Los Teques. Fue nombrado obispo de la Diócesis de San Cristóbal el 14 de abril de 1999 y tomó posesión el 16 de junio de 1999.
La designación del nuevo Obispo llenó de esperanza y expectativas a los miembros de la Iglesia del Táchira, que durante algunos meses fue administrada apostólicamente por el arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras.

El primer mensaje que emitiera monseñor Mario Moronta, como Obispo electo de San Cristóbal, fue a través de Diario Católico en la edición del 23 de abril de 1999. Publicado en primera página el escrito a puño y letra del nuevo Pastor de los tachirenses.
“Desde el mismo momento que recibí la noticia de mi nombramiento como Obispo de San Cristóbal los he tenido a todos muy presentes en mi oración. Voy a San Cristóbal con ilusión de pastor y con el gran deseo de servir a todos con dedicación y sencillez”, decía saludo del Obispo a su nuevo rebaño.

Los actos eminentemente religiosos de la llegada de monseñor Mario Moronta al Táchira comenzaron el 17 de junio de 1999, ingresando a las montañas del Municipio Jáuregui para encontrarse con la imagen milagrosa del Santo cristo de La Grita.
Maryerlin Villanueva