Las calles de Umuquena, capital del municipio San Judas Tadeo se llenaron de alegría para celebrar la fiesta litúrgica de su patrono San Judas Tadeo, ocasión que este año se unió con la primera visita del obispo diocesano monseñor Lisandro Rivas.
El padre y pastor de la Iglesia Local fue recibido en primer lugar por los estudiantes del colegio Monseñor Néstor Ramón Chacón Vivas y posteriormente por las familias y los niños de catequesis hasta llegar al templo parroquial. Allí hizo una oración ante el Santísimo Sacramento del Altar y posteriormente inició la eucaristía.

En la homilía, el obispo expresó que esta memoria litúrgica une a todos para celebrar la acción de gracias, llegando él cómo peregrino de esperanza para recordar que si Dios está con nosotros, tenemos vida y vida en abundancia.
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«Mi corazón se regocija al ver la fe y la devoción de este pueblo, amparado por su patrono San Judas Tadeo, quien tuvo la fortaleza de proclamar a Cristo», dijo.
Se refirió al ejemplo del santo que salió con valentía al camino que le indicó el Señor.
«Que San Judas Tadeo nos ayude a comprender lo que Dios quiere de cada uno de nosotros, y seguir apostando por la verdad y la justicia. Que bendiga y acompañe a todos los venezolanos y a la Iglesia».
Luego de la homilía dos servidores fueron consagrados como ministros extraordinarios de la comunión.

En el momento de las ofrendas, cada aldea y comunidad de base asistió con un presente de sus cosechas. Igualmente los centros educativos, de salud y servicios. Entregaron un para la edificación de la Casa Sacerdotal Santo Cura de Ars.
Luego de la comunión, el párroco, presbítero Luis Homero Guerrero agradeció la participación y apoyo de todos los que ayudaron en la realización de la fiesta patronal.

El sacerdote transmitió una palabra de cariño y gratitud a toda la feligresía, pues próximamente asumirá la guía de la parroquia de Santa Ana.
Monseñor Lisandro Rivas también expresó su gratitud y acotó que se fue con el corazón desbordante de alegría por estar en una Iglesia viva que palpita según el corazón de Dios.
Prensa DS



