28.1 C
Venezuela
lunes, abril 28, 2025
HomeTitulares"O me haces esto o no voy a ir más a la...

«O me haces esto o no voy a ir más a la Iglesia»

Date:

NOTAS RELACIONADAS

Celebraron misa por el Papa Francisco y Domingo de la Misericordia 

La celebración fue presidida por el obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Juan Alberto Ayala y concelebrada por el padre Jesús Duque, párroco y el padre Yerson Pedraza, vicario de la Basílica, acompañados por diáconos, servidores y el pueblo de Dios

Realizaron eucaristía por el descanso del Papa Francisco

En la homilía Monseñor expresó que la eucaristía por el Papa Francisco se celebra lo más maravilloso que es la acción de gracias a Dios por quien aceptó la llamada del Señor desde muy joven para dedicar su vida al sacerdocio

Evangelio de hoy 

Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine

Santa Zita: Protectora de las empleadas del hogar

Su trabajo siempre le acarreó problemas los cuales sobrellevaba afincándose y protegiéndose a través de su fe infinita. Cada contrariedad la disipaba con la ayuda de constante oración y con el bien mayor de los seres humanos, el apoyo y la atención, sin pedir nada a cambio

Un beso enviado con la mano a Francisco: “Era un hermano”

“Fui la primera transexual en darle la mano al Papa Francisco. Lo vi siete veces, comimos juntos”
spot_imgspot_img

Dos actitudes de los cristianos tibios, «acorralar a Dios y lavarse las manos», son peligrosas, «es como desafiar a Dios». Si el Señor nos pusiera también a nosotros a la prueba, «nunca entraríamos en el Paraíso» y, ay de nosotros si entonces «se lavara las manos con nosotros». En su homilía de la Misa matutina en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco repasa así el Evangelio de Mateo propuesto por la liturgia, aquel del diálogo entre Jesús y los sumos sacerdotes, que le preguntan con qué autoridad enseña en el templo.

La confrontación de Jesús con los principales sacerdotes en el templo

Jesús, recuerda el Papa, exhortaba a la gente, la sanaba, enseñaba y hacía milagros, y así irritaba a los sumos sacerdotes, porque con su dulzura y dedicación al pueblo atraía a todos hacia Sí. Mientras que ellos, los funcionarios, eran respetados por la gente, pero no se les acercaban «porque no confiaban en ellos». Entonces, se ponen de acuerdo «para acorralar a Jesús». Y le preguntan: «¿Con qué autoridad haces estas cosas? De hecho, «no eres sacerdote, un doctor de la ley, no has estudiado en nuestras universidades. No eres nada”.

A la respuesta de Jesús “se lavan las manos”

Jesús, responde inteligentemente con otra pregunta y acorrala a los sumos sacerdotes, preguntando si Juan el Bautista bautizaba con una autoridad que le venía del cielo, es decir, de Dios o de los hombres. Mateo describe el razonamiento de ellos, releído por el Pontífice: «Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?” Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».

Y se lavan las manos y dicen: “No sabemos”. Esto, comenta el Papa Francisco, «es la actitud de los mediocres, de los mentirosos de la fe».

Pilato no sólo se lavó las manos, sino que también éstos se lavaron las manos: «No sabemos».  No entrar en la historia de los hombres, no meterse en problemas, no luchar por hacer el bien, no luchar por curar a tanta gente que necesita… Mejor que no. No nos ensuciemos.

Dos actitudes de los cristianos «al agua de rosas»

Así, continúa el Papa, Jesús responde «con la misma música»: «Ni siquiera yo les digo con qué autoridad hago esto».

Estas son dos actitudes de cristianos tibios, de nosotros -como decía mi abuela- «cristianos al agua de rosas»; cristianos así: sin consistencia. Una actitud es la de acorralar a Dios: «O me haces esto o no voy a ir más a la iglesia». ¿Y qué dice Jesús? «Vete, vete. Arréglatelas».

Todos los cristianos que entran en la cofradía de San Pilato

La otra actitud de los cristianos tibios, aclara Francisco, es lavarse las manos, como «los discípulos de Emaús en aquella mañana de la Resurrección». Ven a las mujeres «todas alegres porque han visto al Señor», no confían, porque las mujeres «son demasiado imaginativas», y se lavan las manos. Así entran en la cofradía «de San Pilato».

Muchos cristianos se lavan las manos ante los desafíos de la cultura, los desafíos de la historia, los desafíos de las personas de nuestro tiempo; incluso ante los desafíos más pequeños. Cuántas veces oímos al cristiano tacaño delante de una persona que pide limosna y no la da: «No, no, no doy porque entonces estos se emborrachan». Se lavan las manos. “No quiero que la gente se emborrache y no doy limosna”. «Pero no tiene que comer…» – «Son problemas suyos: no quiero que se emborrache». Lo oímos muchas veces, muchas veces.  Acorralar a Dios y lavarse las manos son dos actitudes peligrosas, porque es como desafiar a Dios. Pensemos qué pasaría si el Señor nos acorralara. Nunca entraríamos en el paraíso. ¿Y qué pasaría si el Señor se lavara las manos con nosotros? Pobre de nosotros.

Sacar de nosotros estas actitudes para abrirnos al Señor

Son «dos actitudes hipócritas de educados», concluye el Pontífice. “No, eso no. Yo no me meto», así el Papa Francisco da voz a los hipócritas educados. «Acorralo a la gente, porque son gente sucia», «delante de esto me lavo las manos porque son cosas de ellos». Veamos, es su invitación final, «si hay algo así en nosotros» y si lo hay, ahuyentemos «estas actitudes para dar cabida al Señor que viene». (Vatican News)

NOTAS RELACIONADAS

Celebraron misa por el Papa Francisco y Domingo de la Misericordia 

La celebración fue presidida por el obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Juan Alberto Ayala y concelebrada por el padre Jesús Duque, párroco y el padre Yerson Pedraza, vicario de la Basílica, acompañados por diáconos, servidores y el pueblo de Dios

Realizaron eucaristía por el descanso del Papa Francisco

En la homilía Monseñor expresó que la eucaristía por el Papa Francisco se celebra lo más maravilloso que es la acción de gracias a Dios por quien aceptó la llamada del Señor desde muy joven para dedicar su vida al sacerdocio

Evangelio de hoy 

Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine

Santa Zita: Protectora de las empleadas del hogar

Su trabajo siempre le acarreó problemas los cuales sobrellevaba afincándose y protegiéndose a través de su fe infinita. Cada contrariedad la disipaba con la ayuda de constante oración y con el bien mayor de los seres humanos, el apoyo y la atención, sin pedir nada a cambio

Un beso enviado con la mano a Francisco: “Era un hermano”

“Fui la primera transexual en darle la mano al Papa Francisco. Lo vi siete veces, comimos juntos”

DC.RADIO

RECIENTES

spot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here