El círculo vicioso de la posesión, es devorado por la sospecha de sentirse no valorado o tomado en cuenta, ya esto es un signo de su baja autoestima. Los celos, la sospecha, los supuestos, los entredichos, la imaginación pueden dar paso a manifestar todos estos signos de baja autoestima
Quien educa a sus hijos confiando en Dios, logrará que ellos vivan la confianza de la providencia, arriesgando todo en las manos del Señor, dejándose sorprender con sencillez de corazón y fijándose de aquel de donde nos viene toda gracia sobre gracia