“Seguimos trabajando en la tarea de profundizar y culminar con las causas que tenemos en la mano. Pidamos a los laicos, en especial a Don Lucio, que sea intercesor y protector de los sacerdotes, que nos ayude a conseguir el amor a la eucaristía, al sacerdocio, a la Virgen y a la Santísima Trinidad”
Quien presidió la Santa Misa fue Mons. Lisandro Rivas, obispo de la Diócesis, acompañado de los sacerdotes concelebrantes, diáconos, hermanas Siervas de Jesús, servidores y el pueblo fiel de Dios
“Ya están previstos otros momentos con la reliquia del Beato porque queremos que todo el territorio diocesano se prepare para el gran y hermoso acontecimiento de la canonización que viviremos en la Plaza de San Pedro el próximo 27 de abril”