El cuarto domingo de Pascua, la Iglesia Universal celebra la fiesta de Cristo Buen Pastor, promulgada por el Papa Pablo VI en 1963, en la cual estableció la jornada por las vocaciones sacerdotales. Esta fiesta litúrgica nos recuerda que Jesús es la voz y la referencia que protege a la humanidad y la conduce a la gloria del Padre
De cada uno de los jóvenes depende una renovada vitalidad del pueblo de Dios (Juan Pablo II, 11 de abril de 1987) Somos llamados a ser vigor en la Iglesia.