En este día se recuerda que la Santísima Virgen, por gracia de Dios y en atención a ser la elegida para llevar en su vientre a la segunda persona de la Trinidad, fue preservada del pecado original desde el primer instante en que fue concebida por sus padres, San Joaquín y Santa Ana
El encuentro se realizó en las instalaciones del Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino, el cual comenzó con la adoración eucarística en la Capilla Mater Ecclesiae, dirigida por el diácono Luis Morales
Concluida la santa misa los sacerdotes, en procesión y llevando en sus manos un cirio encendido, se dirigieron a la efigie de Nuestra Señora de la Consolación que se encuentra en el patio central del Seminario, donde el Obispo Auxiliar presidió un responso por los rectores y formadores fallecidos
En la homilía, Mons. Ayala invitó a la comunidad parroquial a adoptar una actitud de acción de gracias por este acontecimiento de gracia, Dios que provee un nuevo pastor