Quien presidió la Santa Misa fue Mons. Lisandro Rivas, obispo de la Diócesis, acompañado de los sacerdotes concelebrantes, diáconos, hermanas Siervas de Jesús, servidores y el pueblo fiel de Dios
Mons. Rivas acompañado de monseñor José Antonio Da Conceicao, obispo de Puerto Cabello y Secretario General de la CEV; monseñor Carlos Curiel, obispo de Carora y Segundo Vicepresidente de la CEV; Monseñor Gerardo Salas, obispo de Acarigua-Araure
Monseñor animó en la fe a los habitantes de esta comunidad y durante su homilía, comentó la importancia de enjugar la vida, la comunidad y las familias con el amor de Dios
En la homilía, Mons. Rivas habló acerca de la importancia de dedicar el tiempo a lo realmente esencial y ser completamente leales a Dios, en especial en este tiempo de conversión y esperanza