Fue recibido durante el recorrido por el párroco, Pbro. Francisco Pérez y las familias de las distintas comunidades y aldeas pertenecientes a esta comunidad parroquial
"Contemplar la imagen nos llama a algo más, como lo es ver su disponibilidad para servir a Dios. En su corazón se imponía la fe y el temor a Dios. Reconocía en las personas el Cristo sufriente y acudía en su auxilio. Esto es una escuela para todos"
“Hoy cuando hay tantas necesidades, son muchas las posibilidades de ensanchar el corazón y abrir la puerta santa del corazón para acoger a los hermanos necesitados”
En la homilía destacó que, en este tiempo, como ha dicho el Papa, se invita a un encuentro personal con Dios, afirmando que Cristo es la única esperanza, la puerta de salvación
En su recorrido por estos sectores sencillos, Mons. Rivas visitó algunos hogares, bendijo nacimientos, visitó enfermos e impartió su bendición en cada lugar