No se puede “permanecer indiferente» ante el “drama” de la trata, que hoy, en todo el mundo, “se cobra millones de víctimas”, “no se detiene ante nada” y “encuentra siempre nuevos modos de insinuarse en nuestras sociedades”
«Cuando nos parece que todos nos ignoran, que a nadie le interesa lo que nos pasa, que no tenemos importancia para nadie, él [Jesús] nos está prestando atención»
En la homilía destacó que, en este tiempo, como ha dicho el Papa, se invita a un encuentro personal con Dios, afirmando que Cristo es la única esperanza, la puerta de salvación