Estimarse no significa ocultar la fragilidad, la inseguridad e incluso el fracaso, por el contrario, el equívoco modo de comprenderlo lleva al vano y desesperado intento de disimularlo con las máscaras que nos vamos colocando en nuestra vida
Quien educa a sus hijos confiando en Dios, logrará que ellos vivan la confianza de la providencia, arriesgando todo en las manos del Señor, dejándose sorprender con sencillez de corazón y fijándose de aquel de donde nos viene toda gracia sobre gracia