“Con un grupo de jóvenes fundó su primer monasterio en la montaña de Cassino en 529 y escribió la Regla, cuya difusión le valió el título de patriarca del monaquismo occidental. Fundó numerosos monasterios, centros de formación y cultura capaces de propagar la fe en tiempos de crisis”.
“San Antonio de Padua suscite, especialmente en los religiosos franciscanos y en los devotos de San Antonio dispersos por todo el mundo, el deseo de experimentar la misma santa inquietud que lo llevó por los caminos del mundo para testimoniar, con la palabra y las obras, el amor de Dios”
Su vocación inició a los siete años con un accionar ligado a la piedad y una notoria protección y caridad hacia los pobres. Ya en ese momento invitaba a sus sobrinas, con quienes se crio, a rezar el rosario y realizar el Vía Crucis
La cercanía y su fe irreprochable lo convirtió en el hombre de confianza de San Pedro, situación que fue fructífera puesto que constantemente escuchaba los sermones en los que narraban los hechos y las palabras de Jesús,
San Juan Bautista de La Salle (Jean-Baptiste De La Salle) nació el 30 de abril de 1651, en Reims, Francia, conocido como un precursor educativo que a través de la Gracia de transformó de manera irrebatible el futuro de la educación en todo el mundo, dedicó su vida a la educación de los niños pobres.
San Francisco nació en Paula, región de Calabria (Italia) en el año 1416, a la edad de 14 años sufrió de una penosa enfermedad en sus ojos y fue allí, donde junto a sus padres se encomendó a San Francisco de Asís