A propósito de cumplirse 409 años de la aparición del Santo Cristo de La Grita, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Mario Moronta, imploró por la protección del pueblo tachirense y Venezuela así como expresó su cariño a los peregrinos que arriban a visitar al rostro sereno.
“No adoramos un leño, adoramos a Dios que está representado en ese leño, veneramos esa imagen por varios motivos, uno que es nuestra fe, que es el Dios que se hizo hombre que nos Dios conocer al padre, al hijo, al espíritu santo, en segundo lugar, lo veneramos porque es una tradición que radicada en la cultura de nuestro pueblo” indicó.
Señaló que para este seis de agosto, los organizadores han tenido que superar algunas adversidades para cumplir con este compromiso religioso como lo es, la escasez de gasolina, cortes eléctricos y desabastecimiento de alimentos, sin embargo, “esto no ha mermado el trabajo de la cofradía, los posaderos, servidores del Santuario y tantísimas personas que están haciendo posible esta festividad”.
Resaltó que a pesar de la crisis del país, feligreses de la zona norte del estado como, La Fría, La Tendida, Colón, realizaron la donación de carne para alimentar a los peregrinos que están arribando al municipio Jáuregui.
“Algunos sacerdotes de otras Iglesias ya se encuentran atendiendo a decenas de peregrinos que van caminando, aún cuando hay dificultades estamos dando no de los que nos sobra, si no de lo que tenemos, nos podrá faltar la gasolina pero no los pies, nos podrá falta el agua y la luz pero no nos va faltar la fe” destacó.
Agregó que a las cuatro de la tarde de este viernes, desde algunas parroquias de San Cristóbal partirán un grupo de personas quienes se estiman lleguen el sábado en horas de la noche o madrugada del domingo a cumplir con su visita al patrono del Táchira.
Maryerlin Villanueva / Diario Católico