Tras más de 12 días de manifestaciones en Ecuador en rechazo al paquete de medidas compuestas por el Decreto 883, anunciado por Lenín Moreno, pérdidas millonarias dejaron las acciones de calle lideradas por las comunidades índigenas.
Edificios incendiados, falta de transporte y gas, formaron parte del caos que tomó la capital de esta nación que dejó varias personas fallecidas y casi 900 detenidas.
El pasado domingo se llevó la mesa de diálogo. La negociación fue cara a cara, con mediación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Iglesia católica.
Moreno aclaró por Twitter que se “sustituirá el decreto 883 por uno nuevo que contenga mecanismos para focalizar los recursos en quienes más los necesitan”.