A TODOS LOS QUE PARTICIPAN EN LA TAREA CATEQUÉTICA ANUNCIANDO AL PUEBLO SANTO DE DIOS EL EVANGELIO DE JESÚS EN LA IGLESIA DE SAN CRISTÓBAL
“El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó”
(Mt 13, 24-25).
- Un saludo de paz y bien, lleno de fe y esperanza en medio de estos tiempos que vivimos y en donde estamos llamados a expresar nuestra fraternidad cristiana en todas las circunstancias presentes, inclusive, cuidándonos unos a otros. El objetivo de este mensaje, es hacer una exhortación, un llamado a la reflexión y obediencia en estos momentos, pues sin ella, ¿qué clase de cristianos somos verdaderamente?
Los tiempos de prueba son los mejores.
- La Sagrada Escritura siempre nos ha enseñado que las adversidades son instrumentos para medir nuestra fe, en otras palabras, nuestra vida cristiana. El libro del Eclesiástico nos dice: “Hijo, si te acercas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba” (2,1). Este es el mejor momento de la Iglesia, el que prepara el alma para el servicio, y no el pasado en el que se daba catequesis en un aula, en el que se ponían tareas y se hacían reuniones, en el que se preparaban primeras comuniones y confirmaciones con toda la pompa y la festividad… Porque si en estos momentos estoy añorando el pasado, entonces no nos estamos preparando para un futuro mejor. La historia siempre nos ha demostrado que son en los momentos duros en donde la Iglesia ha engendrado santos, este es el tiempo ideal para ello.
El Nuevo Directorio Para La Catequesis (Algunas Ideas Generales).
- Por la gracia de Dios y para el bien de todos, la Iglesia dio a conocer el pasado 25 de junio el Nuevo Directorio para la Catequesis, aprobado por el Santo Padre Francisco. En dicho directorio hay temas importantes dirigidos a obispos, sacerdotes, consagrados, fieles laicos, y entre ellos, a los catequistas. De este modo, quiero proponer algunas ideas concretas del mismo, no para evitarles la hermosa experiencia de leerlo, sino para que tomemos conciencia, lo leamos, y lo coloquemos en práctica.
La transmisión de la fe, una catequesis kerygmática.
- Este nuevo Directorio está calificado para apoyar una “catequesis kerygmática”, que transmita la fe de la Iglesia, la cuestión está en si nosotros estamos calificados para apoyar dicha tarea. Además, el corazón de la catequesis es el anuncio de una persona Real, Sagrada, Divina, Nuestro Señor Jesucristo, a quien muchas veces cosificamos en la Iglesia, especialmente en la Eucaristía, pero también en la catequesis, a través de un examen que nunca jamás podrá medir la fe e idoneidad de una persona para recibir el Cuerpo y Sangre de Cristo. Las evaluaciones en la catequesis son ciertamente necesarias en ocasiones, pero no lo son todo, ni son tampoco los jueces que designan quién puede o no recibir el sacramento y avanzar en el crecimiento de la fe.
La Catequesis como parte de la Evangelización.
- Los catequistas corremos el riesgo de olvidar que somos parte de la tarea evangelizadora y no de una catequesis burocrática-escolar. El Santo Padre nos recuerda que “Anunciar a Cristo significa mostrar que creer en él y seguirlo no es sólo algo verdadero y justo, sino también bello, capaz de colmar la vida de un nuevo resplandor y de un gozo profundo, aun en medio de las pruebas” (EG 164.167), este es el sentido evangelizador que debe estar presente en nuestra catequesis por encima de todo, incluso de un examen que no debería ni de existir si se da un verdadero acompañamiento desde y en la catequesis. En tal sentido, la catequesis debe pretender hacer del primer anuncio de Jesucristo su punto fuerte, como lo señala el nuevo Directorio, desde la liturgia hasta el testimonio de la caridad, y desde la oración hasta la dimensión moral, teniendo presente que es la fe la que mueve nuestras vidas (Cf. nn. 38,95).
Una Catequesis Desescolarizada
- La primera catequesis está en los hogares, la cual estamos llamados a apoyar. Así como la enseñanza educativa, ante la cuarentena social, ha salido de las aulas para entrar en los hogares, trayendo una educación inclusiva para todos, de igual forma, nuestra catequesis ha tenido que salir de salones para entrar a los hogares, y que haya cambiado de lugar, necesariamente nos compromete a cambiar también de modalidad, ser una catequesis verdaderamente familiar e inclusiva, más allá del caletre (que no debe confundirse con la memoria), y de tareas que escolarizan la fe. Más bien, dirigirnos con un lenguaje que parta de la experiencia, de nada servirán nuestros esfuerzos si no ayudamos a las familias a ser cristianas.
- Es por ello que el nuevo Directorio presenta una pluralidad de metodologías en la catequesis que están dispuestas a ayudar a superar toda contraposición entre contenido y método, entre fe y vida. El Directorio podrá ser el mejor del mundo, el más adecuado a los signos de los tiempos, pero quienes le damos vida somos nosotros, por ello el compromiso es a configurarnos a su medida, que no es otra cosa sino configurarnos a Cristo. Necesario es privilegiar la experiencia y el lenguaje de la fe, escudriñando los métodos que se proponen, para superar una catequesis que poco configura buenos cristianos.
- Sin embargo, cómo configurarnos a Cristo si nuestra catequesis en ocasiones atenta contra el séptimo mandamiento de la ley de Dios: “No Robar”, pues le estamos robando la experiencia de fe a nuestros catequizandos y se la estamos cambiando por una clase, por un examen, por una exposición, por una tarea, y eso es un pecado. Lamentablemente siguen existiendo catequistas y sacerdotes que escolarizan la catequesis con sus exámenes de 50, 80, 100 preguntas y más… con exámenes finales y sentencias como: “quien no pase el examen no hace la primera comunión” ¿y la experiencia de la fe dónde queda?
El continente digital frente a los que no tienen nada.
- El Nuevo Directorio para la Catequesis nos invita a sumergirnos en este mundo en donde se puede llegar a muchos; pero en nuestra realidad venezolana, no podemos sólo navegar en él, olvidándonos de caminar por aquellos lugares en donde no llega lo digital, porque no tienen WhatsApp, Internet, y todas estas formas de comunicación que, en nuestro caso, han sido de exclusión para muchos. Hemos de llegar a los hogares con las debidas precauciones, para transmitir una catequesis vivencial que produzca un encuentro con el Señor; tengamos presente que si lo que se aprende no se entiende desde la fe, no se vivirá, perdimos el tiempo (Cf. DPC, nn. 5,117).
Necesario es obedecer.
- En muchas ocasiones, con tristeza he escuchado decir a Monseñor Moronta: “hay falta de fe”, y no refiriéndose a los que están fuera de la Iglesia, sino a los que estamos dentro, entre ellos, nosotros hermanos catequistas, porque en medio de las pruebas que vivimos, nos falta fe para obedecer lo que nuestra Santa Madre Iglesia nos enseña; hemos sido desobedientes cuando se exige que abran los templos, se celebren primeras comuniones y confirmaciones, o se demanda que los niños hagan tarea por catequesis, porque no hemos leído ni el primer Directorio de 1971, ni el segundo de 1997, ni el nuevo, y por eso no terminamos de entender lo que es catequesis, exigiendo siempre tareas y exámenes. Me viene a la mente el texto del Evangelio de hoy del trigo y la cizaña (Cf. Mt. 13,24-25) ¿qué somos trigo o cizaña? El trigo da fruto, la cizaña sólo está ahí aparentando algo que no es, y entrelazada junto al trigo para dañar el fruto de este. Qué triste que seamos cristianos cizañeros, dañando el fruto de la fe en la vida de otros. Es comprensible entonces que se dude de nuestra fe.
Catequesis En Nuestra Diócesis
- Nuestra Diócesis ha sido un faro en la Iglesia venezolana respecto a Evangelización se refiere, y en cuanto a Catequesis, no nos hemos quedado atrás, pero necesario es avanzar. Así, de acuerdo a lo aparecido en el comunicado de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Venezolana de fecha 10 de julio de 2020, en el comunicado del Secretariado de Catequesis del 13 de marzo del año en curso y en las directrices diocesanas, NO SE DEBEN HACER CELEBRACIONES PÚBLICAS. En esta línea, LAS CELEBRACIONES DE PRIMERA COMUNIÓN Y CONFIRMACIONES SE MANTIENEN SUSPENDIDAS HASTA QUE SE DEN LAS CONDICIONES, LO CUAL SE AVISARÁ OPORTUNAMENTE. Aquellos sacerdotes y catequistas que insisten en que se realicen primeras comuniones con pequeños grupos no estarían acatando las directrices, y estarían haciendo un acto de desobediencia y el riesgo de expresar que rompen la comunión con la Iglesia representada en nuestro obispo Mario Moronta, cosa que es pecado y falta de fe. Además, están exponiendo a esos grupos, aunque sea pequeños, a peligros reales de contagio.
- Hay que actuar con la conciencia clara y responsabilidad cierta. Los catequistas pueden valerse de diversos medios para acompañar y catequizar en familia, lo cual es nuestra prioridad. Si no se puede llegar a diversos catequizandos por situaciones de distancia, comunicación, tecnología o cualquier otro motivo, en el momento en que pase la cuarentena social, se buscará junto con el párroco las estrategias adecuadas para poner al día al catequizando y su familia. Debemos entender que la catequesis es familiar y no pre-sacramental.
- Aquellos catequistas que por circunstancias particulares visitan los hogares, pueden hacerlo de manera externa, no pueden ni deben entrar a las casas, irán sólo a llevar algún tipo de material para ayudar en la catequesis familiar. De igual forma, está prohibido citar niños en grupos pequeños a las parroquias o a sus propias casas. Cualquier duda o inquietud, pueden comunicarse con los miembros del Secretariado Diocesano de Catequesis, conocidos por muchos, o conmigo personalmente. Al final del mensaje se dejará nuestro correo electrónico.
Sólo a los pies del Santo Cristo y de la Virgen de la Consolación haremos mejor nuestra tarea.
- Les invito a que sigamos por favor encomendándonos a los pies de nuestro Protector El Santo Cristo de la Grita, y de nuestra Madre Santísima la Virgen de la Consolación, para que, en medio de esta prueba, seamos trigo y no cizaña, y demos frutos abundantes de vida nueva para todos aquellos que han sido colocados en nuestras manos. Oren por todos nosotros, especialmente por nuestro Obispo, para que, en estos tiempos, la barca de nuestra Iglesia siga su rumbo en Espíritu y Verdad. Recordemos que estamos en el año de la Iglesia en Salida, y Dios ha puesto a prueba nuestra salida misionera honrándonos con este tiempo de Gracia. Les bendigo humildemente, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Pbro. Juan Carlos Gómez Yanez
Director del Secretariado Diocesano de Catequesis.
Con el visto bueno de Monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal.
“la Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita” (EG n.114)
Domingo 19 de julio, XVI Domingo del Tiempo Ordinario.
Correo electrónico: dsccatequesis@gmail.com