24.6 C
Venezuela
sábado, junio 21, 2025
HomeOpinión¿Cómo renovar nuestras parroquias? Parte II

¿Cómo renovar nuestras parroquias? Parte II

Date:

NOTAS RELACIONADAS

Informe Jubilar sobre la deuda: replantearse la arquitectura financiera

Los expertos han destacado que la crisis de la deuda en los países en desarrollo (PVD) está aumentando, lo que asfixia cualquier posibilidad de crecimiento

Papa a los futuros nuncios: Sirvan con humildad y mansedumbre

La Pontificia Academia Eclesiástica, tiene como finalidad preparar, mediante un curso de estudios especiales, a jóvenes clérigos para el servicio diplomático de la Santa Sede, una vez obtenido el grado eclesiástico

Reconocido el milagro por intercesión del sacerdote diocesano Salvador Valera

El Sumo Pontífice autorizó al mismo Dicasterio a promulgar los decretos relativos al milagro por intercesión del futuro beato sacerdote diocesano español Venerable Siervo de Dios Salvador Varela

Monseñor Rivas presidió eucaristía en la Capilla «Madonna delle Partorienti” de la santa sede

En la misa participaron los sacerdotes: monseñor Roberth Hernández, y los presbíteros: Jesús Angarita, Abrahán Mora, Johan Pacheco, Juan Cárdenas, Dehivis Márquez. Y los seminaristas: David Duarte y Edgar Pineda

Camino a Emaús

Totalmente abatidos, se entregan al desaliento, a la desesperanza, a la cultura de la muerte, pues Jesús había muerto y con su muerte todo había acabado. Se rinden. Se van. Se entregan a una vida de lamentos y fatiga. Habían perdido la fe y la esperanza. Eran muertos que caminaban
spot_imgspot_img

La invitación que nos hace la Iglesia en la actualidad es tener una conversión misionera de las parroquias a través de procesos que permitan avanzar de una pastoral encerrada en la sede territorial a una misión que alcance a las periferias geográficas y existenciales, desde el paso de una pastoral centralizada a una pastoral misionera, movida por la comunión del trabajo pastoral entre laicos y pastores.

Lee también: Francisco: Nunca especular con el agua, urge planificar una gestión sostenible

¿De dónde venimos?

En el catolicismo tradicional los vecinos se reunían en las casas para festejar, rezar y ayudar. Desde la década del 50 en muchos barrios de las ciudades, las casas de familia se constituyeron en sedes de la catequesis y grupos por afinidad: matrimonios, jóvenes, señoras mayores, empleadas domésticas que se comenzaban a reunir en grupos para leer el Evangelio y orar.

En la década del 60 se comenzó ad experimentum de la reforma litúrgica a celebrar las misas en las casas. En las últimas dos décadas se ha recuperado, en algunos lugares, el espacio de pastoral urbana con el modelo lucano de la Iglesia de/en casa, para fomentar pequeñas comunidades eclesiales (familiares, vecinales y barriales) con el propósito de vivir la fe de una forma más personal y comunitaria, buscando achicar las distancias en las grandes ciudades.

¿Hacia dónde vamos?

La renovación parroquial exige pensarla como una red de comunidades, que podríamos ejemplificar con la figura de “los condominios”. El condominio no debe verse como un objeto poseído en común: el edificio arquitectónico. El es una comunidad de sujetos que ejercen un dominio en común y están vinculados por distintas realidades.

Una pastoral de condominio, supera una “pastoral de edificios” (Santo Domingo 259), porque atiende a la comunidad de la casa común y procura generar nuevas comunidades cristianas en esas viviendas con una cultura particular, que pueden tener nuevos modos de inserción parroquial.

Le puede interesar: Santa Margarita de Alacoque: «Se pobre de todo, y el Corazón de Jesús te enrequecerá»

La parroquia debe ser comunidad misionera de comunidades misioneras, para ello es necesario repensarla, quererla y reorganizarla desde el núcleo de la Iglesia doméstica, insertándose en los barrios, edificios, urbanizaciones, sectores… renovando procesos con un permanente discernimiento, planeación, descentralización y articulación de la finalidad misionera.

En este marco, hay que repensar también la figura del párroco urbano. El párroco es quien debe salir al encuentro de la gente, donde nuestro pueblo vive, cree, reza, trabaja y hace vida… Es interesante conocer a las personas y familias de las comunidades y ser el más conocido entre ellas. De amar a cada uno desde el corazón de Cristo, sin exclusiones ni preferencias. Su palabra y gestos pueden crear puentes entre Dios y las personas, “solo un sacerdote enamorado del Señor puede renovar una parroquia” (Aparecida 201).

“Iglesia de la casa”

La Iglesia está en un lugar humano concreto, en un espacio social determinado. El concepto “Iglesia de la casa” significa la reunión de una comunidad de cristianos en una residencia familiar. San Pablo señala que la Iglesia Local se reune en ciudades y casas de una forma reiterada, aunque no exclusiva. La casa de Aquila y Priscila (Rm 16, 3-5), comunidades que se reunían en la casa de Filemón (Fm 2) y de Laodicea y Ninfas (Col 4, 15). La casa es una familia tradicional, grande y extendida que incluye parientes, dependientes y esclavos, es decir, es la Iglesia que se reúne en su casa.

Jesús, el eterno peregrino evangelizador enseñó a sus discípulos la itinerancia atravesando caminos y entrando en las casas de quienes eran los destinatarios del Evangelio. El evangelista Marcos presenta la casa como la sede de la misión (Mc 2, 1-2; 3,20) e invita a los discípulos a anunciar la paz a las casas donde entren (Lc. 10, 5).

Los discípulos “partían el pan en las casas” (Hch. 2, 46) y allí predicaban el Evangelio (Hch. 5,42). La casa se convierte en el lugar de la hospitalidad acogedora y la mesa compartida, es el núcleo de la comunidad cristiana.

Es interesante recordar que si “la casa” se convierte en el lugar donde la fe se siembra y se crean vínculos para el crecimiento en el Reino de la vida, será el Templo Parroquial el lugar para celebrar la fe a través de los sacramentos, donde se desarrollan los procesos de la iniciación cristiana, la maduración eclesial, la coordinación pastoral, el servicio social y la articulación de todo a la comunión eucarística. El Pueblo es una forma de comunidad y las diversas formas de comunidad concretan el pueblo. Finalizo con una expresión patrística “Ubi tres, ibi Ecclesia”, Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy presente en medio de ellos”  (Mt. 18,20).

 Pbro. Jhonny Zambrano

NOTAS RELACIONADAS

Informe Jubilar sobre la deuda: replantearse la arquitectura financiera

Los expertos han destacado que la crisis de la deuda en los países en desarrollo (PVD) está aumentando, lo que asfixia cualquier posibilidad de crecimiento

Papa a los futuros nuncios: Sirvan con humildad y mansedumbre

La Pontificia Academia Eclesiástica, tiene como finalidad preparar, mediante un curso de estudios especiales, a jóvenes clérigos para el servicio diplomático de la Santa Sede, una vez obtenido el grado eclesiástico

Reconocido el milagro por intercesión del sacerdote diocesano Salvador Valera

El Sumo Pontífice autorizó al mismo Dicasterio a promulgar los decretos relativos al milagro por intercesión del futuro beato sacerdote diocesano español Venerable Siervo de Dios Salvador Varela

Monseñor Rivas presidió eucaristía en la Capilla «Madonna delle Partorienti” de la santa sede

En la misa participaron los sacerdotes: monseñor Roberth Hernández, y los presbíteros: Jesús Angarita, Abrahán Mora, Johan Pacheco, Juan Cárdenas, Dehivis Márquez. Y los seminaristas: David Duarte y Edgar Pineda

Camino a Emaús

Totalmente abatidos, se entregan al desaliento, a la desesperanza, a la cultura de la muerte, pues Jesús había muerto y con su muerte todo había acabado. Se rinden. Se van. Se entregan a una vida de lamentos y fatiga. Habían perdido la fe y la esperanza. Eran muertos que caminaban

DC.RADIO

RECIENTES

spot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here