Este 27 de junio coincide en la liturgia la celebración de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y el Inmaculado Corazón de María, dos hermosas advocaciones que siguen recordando la ternura del amor de Dios a través de su Santísima Madre y el llamado a permanecer en comunión con Él.
El párroco de la iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, padre Yorman Carrillo comentó que la devoción al Inmaculado Corazón de María se centra en la pureza, el amor y las virtudes de la Santísima Virgen, de manera que es símbolo de su santidad perfecta.
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“El evangelio de san Lucas nos regala el fundamento bíblico de esta preciosa devoción, nos dice que María guardaba todas las cosas en su corazón, todos los misterios de Dios en su corazón y al tener a Dios en su corazón y estar habitada por el Espíritu Santo por supuesto que su corazón se mantuvo inmaculado”.
Recordó que el mes de junio está marcado por la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, pues no podemos entender a Santa María sin su hijo, y al día siguiente de esta advocación, celebramos el corazón de María, quien es libre del pecado original desde el instante de su concepción “por ello encontramos su corazón limpio de todo defecto”.
Perpetuo Socorro
El padre Yorman Carrillo se refirió a la memoria litúrgica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, explicando que, una vez más esta advocación mariana lleva directamente al Salvador, a percibir su auxilio permanente.
“Hay un dato bastante curioso que suele pasar inadvertido: le llamamos Madre del Perpetuo Socorro porque ella es la madre de Jesús. Él es el Perpetuo Socorro de nuestra vida, así que al decir madre del Perpetuo Socorro hacemos referencia directa Jesús. Jesucristo es quien nos auxilia así que no podemos entender a María alejada de Jesús, no podemos entender nuestra fe si Jesús no está en el centro”.

Y continúa: “¿Qué hace inmaculado el corazón de María? La presencia de Dios en su vida: del Padre que la elige, del Hijo que la santifica y del Espíritu Santo que la habita y la confirma en la misión que Dios le ha confiado”.
Imitarle
El Padre Yorman recuerda el sentido de estas celebraciones litúrgicas en la vida de fe y es saber que la Santísima Virgen es una maravillosa aliada, que nos ayuda a acercarnos a Él.
“Nuestra madre, como lo señala en el icono del Perpetuo Socorro, nos invita a buscarlo a Él primero. Parece decirnos con su mirada hermosa y con su gesto en la mano señalando a Jesús ¡hagan lo que él les diga! y entonces nuestro corazón vivirá libre de pecado, protegido de toda perturbación como decimos en la liturgia eucarística”.
Ana Leticia Zambrano