Los Obispos de la frontera entre Venezuela y Colombia renovaron el compromiso de brindar ayuda material y espiritual a los refugiados y desplazados consolidando un ministerio de migración interdiocesano y transnacional.
Esta fue la conclusión de las jornadas de reflexión y trabajo desarrolladas en el Segundo Encuentro de Obispos de la Frontera, realizado en la ciudad de Cúcuta, departamento Norte de Santander, en el marco de la celebración de la 109 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, en la cual el Papa Francisco reiteró el llamado a garantizar el respeto a la dignidad de todas las personas.
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La Diócesis de Cúcuta en Colombia fue sede de este evento promovido por el Dicasterio para el Servicio Integral de Desarrollo Humano, en el cual participaron los obispos de las diócesis de frontera, organizaciones internacionales como Cáritas, la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) y de la Comisión Católica Internacional para las Migraciones (ICMC); además, dos diócesis invitadas, la de Pasto y la de El Paso Texas quienes compartieron sus propias experiencias respecto a la migración.
Durante tres días, los participantes dialogaron sobre la realidad actual de las zonas de fronteras y coincidieron en la necesidad de fortalecer una acción pastoral que contribuya en acoger, proteger, promover e integrar, a los migrantes venezolanos y colombianos, así como también a quienes han decidido retornar a sus naciones de origen. Estas actitudes según el Papa Francisco, son fundamentales para asegurar que los derechos humanos de los migrantes sean respetados.
En representación de la Iglesia en Venezuela, asistieron el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Jesús González de Zárate, la sociólogo Janeth Márquez en representación de Mons. Azuaje, arzobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo, Mons. Pablo Modesto, obispo de Guasdalito, Mons. Nicolás Nava, obispo de Machiques, Mons. Juan Alberto Ayala, obispo auxiliar de San Cristóbal, Mons. Alfredo Torres, obispo de San Fernando de Apure y Mons. Jonny Eduardo Reyes Sequera, Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho.
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Monseñor González de Zárate quien presidió la eucaristía del segundo día enfatizó en su homilía las palabras de la exhortación pastoral de este año: “debemos agradecer una vez más la acogida y el cuidado que nuestros hermanos compatriotas migrantes han recibido de parte de diversas instituciones eclesiales, gubernamentales y de la sociedad civil en los diferentes países por donde han transitado”.
Posteriormente aseguró que “la primera acción de la iglesia de Venezuela es mantener la esperanza y la confianza de construir un futuro mejor para los que se quedan en nuestro país, también la asistencia humanitaria primaria en alimentación de nuestros compatriotas”.
El encuentro de los delegados de Cáritas de Venezuela y Colombia también fue propicio para evaluar el alcance de la acción en favor de los migrantes y personas vulnerables, teniendo en cuenta la realidad actual de los pasos limítrofes.
Ana Leticia Zambrano