La obra, que comenzó hace tres meses, contempla cimientos con subsuelo, una iglesia elevada, estacionamiento, casa sacerdotal, espacios de encuentro natural, un pequeño anfiteatro y una capilla subterránea con adoración perpetua
“Ya están previstos otros momentos con la reliquia del Beato porque queremos que todo el territorio diocesano se prepare para el gran y hermoso acontecimiento de la canonización que viviremos en la Plaza de San Pedro el próximo 27 de abril”