“El médico venezolano siempre ha tenido como una impronta hacer el bien y no esperar mucho a cambio. Es sacrificado el ejercicio de la profesión y el que estudia esto, sabe que es así. La formación no es fácil, requiere mucho tesón, y el renombre de un médico se gana con el tiempo, no de la noche a la mañana. Esa es la trayectoria”
Durante la “Misa de las Batas Blancas”, el obispo de Guarenas, reconoció el trabajo que realizan los médicos venezolanos a imitación del beato José Gregorio...