El 16 de julio de 1251, Nuestra Señora se le apareció a Simón Stok, superior de los Carmelitas que se habían refugiado en Inglaterra, y le entregó el escapulario. Le dijo “(…) el que muera con él no padecerá el fuego eterno. Ésta es la señal de salvación, salvaguarda en los peligros y prenda de paz y de alianza eterna”
Más de 100 hombres participaron del V retiro de la hermandad de Emaús, de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en La Concordia, en el municipio San Cristóbal
En preparación a la fiesta litúrgica de San José, 70 hombres participaron en una convivencia promovida por la parroquia eclesiástica Nuestra Señora del Carmen, de la Concordia