En el año 1900 Juan Bautista de La Salle fue declarado Santo y para el año 1950, como consecuencia de su respetada vida de entrega y todos sus escritos que marcaron un hito en la educación se le adjudicó el título de Santo Patrono de los que trabajan en el ámbito de la educación
“Con este pueblo no cuesta ser un buen pastor”, dice, y sus homilías son cada vez más multitudinarias. A los que le reprochan que está haciendo política responde: “Lo que busco no es política"
Comenzó a vivir con intensidad una vida purgativa dentro de la cual el alma comienza a despojarse de todas las cosas que la atan hasta alcanzar la vía iluminativa