Es la Navidad de la soledad para muchos, de la distancia física que nos aborda; la Navidad del que lucha entre la vida y la muerte en un centro de salud; la Navidad de los migrantes que sin rumbo fijo son humillados por quienes creen tener poder para ello; la Navidad de los ancianos, niños, jóvenes y adultos que cada día ponen su confianza en Dios y saben que siempre está allí, presente y lleno de amor y ternura
Es oportuno destacar que el servicio pastoral de monseñor Lisandro Rivas siempre ha estado en relación con la formación de los sacerdotes, incluso antes de ser nombrado obispo prestaba su servicio como rector del Seminario San Pablo en Roma
Las primeras celebraciones en América del nacimiento del Señor se remontan al siglo XVI. Para disponer a los fieles a recibir al Señor se ofreció, en el tiempo de adviento y la fiesta de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre
La Junta Directiva del Árbol de Navidad para Niños Pobres se constituyó con periodistas y estudiantes del liceo Simón Bolívar a quienes se sumó la Sociedad Bolivariana de Damas
Su deseo inicial, expresado en su primera homilía como V Obispo de San Cristóbal, de hacerse tachirense con los tachirenses lo hizo realidad. Las aldeas, las comunidades, los barrios, los pueblos, las ciudades, las parroquias y capillas, las escuelas y liceos, todos recuerdan con cariño y alegría las intensas visitas pastorales
Monseñor Mario, nuestro Obispo, servidor y testigo, hace 25 años el Señor Jesús le encomendó una misión importante: ser Pastor de los tachirenses, de este pueblo fecundo, generoso y profundamente devoto. Desde ese día le confirió una misión para guiar el Pueblo de Dios por caminos de esperanza, servicio y testimonio
Todo lo que tengamos en el corazón y sea bien educado y gestionado servirá de gran ayuda para nuestro crecimiento como personas humanas, ciudadanos y cristianos