En torno a estos días santos que nos propone la Iglesia para conmemorar el acto de amor más grande que un hombre ha manifestado sobre la tierra, al dar su vida por la humanidad, les invito a reflexionar sobre algunos escenarios y protagonistas que nos pueden ayudar a hacer un buen ejercicio de meditación en torno al Triduo Pascual.
Estoy cerca de mi cumpleaños. En la revisión que suelo hacer de mi vida cuando llegan estos tiempos, en esta oportunidad, se ha derramado en mi recuerdo una breve oración que hacía cuando estudiaba en el Colegio Javier, de las hermanas de Cristo Rey.
En esta oportunidad les invitaré a conocer sobre la formación de la identidad de la Clase Dirigente en cuatro ámbitos: lo humano, lo cristiano, lo eclesial e intelectual.
En el Bhagavad-gītā se cuenta la conversión de Krisna, encarnación terrestre de Visnú, máxima deidad de la espiritualidad hindú, y que termina siendo el núcleo vital de la esencia filosófica y espiritual de esta religión.
Crear las orientaciones prácticas para formar la clase dirigente de un país, asumimos los Principios y Criterios que he presentado en los anteriores artículos, los cuales nos llevaran a trabajar dos elementos: la identidad de la Clase Dirigente y la renovación de las estructuras sociopolíticas desde la DSI.
En el anterior artículo hablaba de los Criterios formadores de una clase dirigente, que son parte esencial de una tarea para cada Iglesia Local o Diócesis e instituciones eclesiales de Venezuela