24.4 C
Venezuela
jueves, diciembre 4, 2025
HomeOpiniónEl Año de San José, Modelo y Maestro

El Año de San José, Modelo y Maestro

Date:

NOTAS RELACIONADAS

Diócesis de San Carlos se reviste de alegría para recibir el Adviento y la Navidad

La «Misa de Gallo» por lo general es el nombre que recibe la Eucaristía que se celebra la noche del 24 de diciembre, en conmemoración del nacimiento de Jesús, y suele realizarse cerca de la medianoche.

Papa rendirá homenaje a la Inmaculada en la Plaza de España el 8 de diciembre

La ciudad de Roma y diversas organizaciones rezarán y depositarán flores ante la estatua de la Virgen en la Plaza Mignanelli, y el Papa León XIV también realizará el tradicional acto de devoción a la imagen mariana

Gran fiesta de fe en San Pablo de Queniquea

El obispo agradeció la labor y presencia del Padre Carlos Urbina y recordó el compromiso de obediencia asumido por el sacerdote, animándolo a seguir trabajando por la elevación de la Rectoría San Pablo a Parroquia

Visita de Mons. Lisandro Rivas a San José de Bolívar 

Durante su homilía, el Obispo alentó la fe del pueblo e hizo un llamado especial a la juventud a perseverar en la fe, a la continuidad de sus estudios y la búsqueda de una vida digna, cuidado y prevención de accidentes en el uso de motocicletas

Segundo día de la novena de Navidad en Seminario Santo Tomás de Aquino 

Durante la homilía el padre Luis Useche, destacó lo importante que es ver la maravilla de ese regalo de Dios que quiso estar en medio de nosotros, siendo la humildad y la sencillez un símbolo del gran amor de Dios en el mundo
spot_imgspot_img

A fines del 2020 el Papa Francisco publicó la hermosa Carta Apostólica “Patris Corde”, dedicada a exaltar la vida y enseñanzas del gran San José, padre adoptivo de Nuestro Señor Jesucristo. Y ha invitado a toda la Iglesia a dedicar este año a estudiar e imitar a ese gran santo.

San José merece que le dediquemos un tiempo especial a conocerlo mejor y a seguir su ejemplo. El mismo Dios lo escogió y preparó para ser un hombre “justo” (Mt 1, 19), es decir, recto, virtuoso, santo, bondadoso y religioso. Y para que fuera el padre adoptivo de su Hijo encarnado. Fue un israelita observante, que vivió a fondo y en concreto las enseñanzas del primer mandamiento de la Ley: “amar a Dios sobre todas las cosas” (Cfr. Mt 22,36-38). Con las consecuencias que tiene el estar unido a Él, y obedecerlo y seguirlo, para ir así por el camino de la felicidad: “Felices los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen” (Lc 11, 28).

Dios lo llamó a acompañar y proteger a la Santísima Virgen María, madre amorosa del Mesías, Jesús, y a acoger paternalmente a su Divino Hijo encarnado. El Padre celestial convirtió así a San José en el legal y amoroso padre adoptivo de Jesús. Y, fiel a su misión, José brindó apoyo, protección y defensa a su hijo desde antes de su nacimiento. Aunque modestamente, él lo abrigó y le brindó un techo en Belén y Nazaret; obedeciendo la voluntad de Dios lo protegió, salvándolo de la matanza de Herodes y llevándolo a Egipto sorteando mil dificultades y sobrellevando la dureza de un exilio en tierra extraña. Y luego lo trasladó de nuevo a Nazareth, donde lo educó en las virtudes y amor a Dios y en el conocimiento de las Sagradas Escrituras del cual Jesucristo hacía gala. ¡Sin duda alguna él fue un hombre ejemplar, religioso y recio, piadoso y responsable padre de familia, valiente y amoroso!

Por eso, José de Nazareth es importantísimo para la Iglesia. Su vida estuvo centrada en Jesús, en comunión con Dios y en estrecha unión con su santa esposa María, la madre del Salvador. Por eso vale la pena que, en esta época de pandemia y de tantas dificultades, de materialismo y secularismo, de dudas y angustias, lo conozcamos más, lo amemos e imitemos.

Su relevancia en medio de tantos problemas

San José fue un humilde obrero, sujeto a las cambiantes circunstancias de los humildes trabajadores; vivía al día, dependiendo del trabajo de sus manos; superó las penurias de la falta de hospedaje en Belén; con valentía protegió y salvó a Jesús de las mortales insidias de Herodes, y lo cuidó y alimentó en el penoso exilio en Egipto. Es decir, fue fuerte en la adversidad, confiado y con gran fe en Dios ante los gravísimos problemas que tuvo que afrontar. Sin duda alguna, inmersos nosotros en esta pandemia mortal y con tantos problemas económicos, políticos y sociales, San José nos enseña la grandeza y primacía de Dios, la belleza e importancia de la fe, la seguridad que nos da el obedecer la divina voluntad, la confianza en sus designios, la fortaleza necesaria para superar la adversidad.

¡Dios es lo primero!

San Mateo nos enseña que San José fue un hombre “justo” (Mt 1, 19), es decir, virtuoso, bueno, correcto, religioso. Realmente un “hombre de Dios”. Él nos indica el camino a la felicidad: seguir a Dios y tener nuestro corazón centrado en Él. En esta época tan materialista, e infectada por la corriente del secularismo ateo y antirreligioso que quiere sacar a Dios de la vida social, de la familia, de la comunidad y de la historia, él nos enseña que Nuestro Señor es lo primero, y que debemos regir nuestra vida social, familiar y económica según su santa voluntad. Ese es el camino hacia la felicidad, como lo enseña nuestro salvador Jesucristo: “Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen” (Lc 11,28).

El afecto y culto a San José, ha sido y es honor y patrimonio de la Iglesia Católica. Este Año consagrado a conocerlo y a imitarlo nos ayudará a crecer en la fe y en el amor a Dios a través de los siglos. Podemos y debemos aumentar nuestra devoción a él contemplando sus grandes virtudes, como lo enseña el Papa Francisco en su Carta Apostólica: amado por el pueblo de Dios; padre tierno, obediente a la voluntad de Dios; acogedor y protector; valiente, fuerte y creativo ante las dificultades para proteger a Jesús; trabajador y humilde, “en la sombra”.

Ante las adversidades que sufrimos por la plaga del Covid 19, y en medio de la gravísima situación política, económica y social de Venezuela, San José es modelo de fe y confianza en Dios; de valentía y fortaleza ante las adversidades. Es maestro de religiosidad, pues tuvo un corazón lleno de fe y de bondad, centrado en Jesús, fue fiel a su esposa virginal, y padre responsable. En fin, un ejemplo maravilloso especialmente para los trabajadores y para los padres de familia. Él no fue infiel, ni borracho, ni parrandero y jugador. Y tuvo fortaleza espiritual como la necesitamos todos hoy.

Conclusión

Lo repito: San José nos da hoy un gran mensaje: Seguir a Dios, “ser justos”, centrados en Jesucristo, es el camino hacia la felicidad.  Y ser fuertes y decididos, cumpliendo siempre la voluntad divina como lo hizo el gran Patriarca. Celebremos con alegría y afecto su fiesta este próximo 19 de marzo.

Ante tantos problemas y con un horizonte incierto, San José, Patrono de la Iglesia, de los trabajadores y de la buena muerte, nos enseña que Dios es nuestro refugio, que Él es nuestro amoroso buen Pastor; que aunque vayamos por cañadas oscuras podemos ir sin temor, porque Él está con nosotros (Cfr. Sal 23,1-4).

 

Caracas, 7 de Marzo de 2021

 

CARDENAL JORGE UROSA SAVINO,
 ARZOBISPO EMÉRITO DE CARACAS

NOTAS RELACIONADAS

Diócesis de San Carlos se reviste de alegría para recibir el Adviento y la Navidad

La «Misa de Gallo» por lo general es el nombre que recibe la Eucaristía que se celebra la noche del 24 de diciembre, en conmemoración del nacimiento de Jesús, y suele realizarse cerca de la medianoche.

Papa rendirá homenaje a la Inmaculada en la Plaza de España el 8 de diciembre

La ciudad de Roma y diversas organizaciones rezarán y depositarán flores ante la estatua de la Virgen en la Plaza Mignanelli, y el Papa León XIV también realizará el tradicional acto de devoción a la imagen mariana

Gran fiesta de fe en San Pablo de Queniquea

El obispo agradeció la labor y presencia del Padre Carlos Urbina y recordó el compromiso de obediencia asumido por el sacerdote, animándolo a seguir trabajando por la elevación de la Rectoría San Pablo a Parroquia

Visita de Mons. Lisandro Rivas a San José de Bolívar 

Durante su homilía, el Obispo alentó la fe del pueblo e hizo un llamado especial a la juventud a perseverar en la fe, a la continuidad de sus estudios y la búsqueda de una vida digna, cuidado y prevención de accidentes en el uso de motocicletas

Segundo día de la novena de Navidad en Seminario Santo Tomás de Aquino 

Durante la homilía el padre Luis Useche, destacó lo importante que es ver la maravilla de ese regalo de Dios que quiso estar en medio de nosotros, siendo la humildad y la sencillez un símbolo del gran amor de Dios en el mundo

DC.RADIO

RECIENTES

spot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here